PLANO-CHAKRA DIGITAL RAÍZ 1.0 LUNES: MODULACIÓN DE LA MÁSCARA (ID.1)

 

Un Lunes luminoso, seis almas se encontraron en el centro de Arte y Técnicas Corporales de la Calle San Juan de Dios. Era un espacio sobrio, pero cargado de energía vibrante, dispuesto como un círculo. En el epicentro, la aura del  disco panóptico brillaba suavemente, dividiendo los cuadrantes como si fueran mundos invisibles por explorar. El poeta Raúl Ximénez estaba ahí, con su presencia tranquilizadora  y  su voz que parecía acariciar los rincones del alma.

“Hoy trabajaremos con el chakra digital Raíz 1.0 y la máscara de rechazo,” anunció Raúl con calma. “Nos adentraremos en el cuadrante #1, donde descubriremos cómo el desconocimiento y el conocimiento interactúan dentro de nosotros mismos. Pero antes, recordemos la Ley del Espejo: todo juicio que hacemos del otro es un reflejo de las sombras que habitan en nosotros. Esas sombras necesitan luz, necesitan sanación.”

Raúl invitó a los seis participantes, las personas-chakra, a colocarse frente a los espejos fractales dispuestos alrededor del disco panóptico. Las imágenes reflejadas no solo mostraban sus formas físicas, sino también matices emocionales y energéticos. Frente al encuadre_1 (desconocimiento), cada uno fue confrontado con aspectos de su propio rechazo: las críticas hacia los demás que, al observarlas detenidamente, revelaban fragmentos reprimidos de su propia esencia. La sala se llenó de silencio, pero era un silencio que resonaba como un eco en el corazón de cada uno.

Raúl habló con voz pausada: “El chakra Raíz 1.0 nos conecta con nuestra base, con lo más esencial. Hoy, lo enfrentaremos para entender que aquello que rechazamos en el otro nos pertenece. Al pivotar entre el encuadre_1 y el encuadre_2, entre lo que desconocemos y lo que comenzamos a conocer, abrimos una puerta hacia la comprensión y la sanación.”

El grupo empezó a realizar ejercicios guiados por Raúl. Con cada respiración profunda, se conectaban más con su energía raíz, mientras exploraban el rechazo como un espejo. Frente al encuadre_2 (conocimiento), descubrieron nuevas facetas de aceptación: los juicios externos se transformaban en caminos internos para reconciliarse con esas sombras, esas partes olvidadas que reclamaban ser vistas.

Raúl añadió con una mirada profunda y esperanzadora: “Ahora vamos a dar un paso más: pondremos en práctica el modo Shen a partir del antichakra raíz 1.0. Apelaremos a ese antichakra donde las siete heridas y las siete máscaras se superponen, haciéndose simultáneas. Aquí se da la modulación de las máscaras y la sanación de las heridas.”

Señaló hacia la diagonal del  cuadrante#3...,pivotando entre el encuadre_5, ‘posibilidad’, y el encuadre_6, ‘realidad’. Exploraremos cómo la activación de la hormona melatonina se asocia a la posibilidad, mientras que el cortisol nos conecta con el choque de la realidad. Todo ello será vivido dentro de un bucle de un modificado efecto espejo.”

Con estas palabras, Raúl guió al grupo hacia un espacio de profunda introspección. En este nuevo escenario, las energías se entrelazaron, creando un circuito único donde las sombras se integraban como luces en una danza armónica. Al final, las seis almas, tocadas por la trascendencia de la experiencia, dejaron el espacio transformadas, llevando consigo una brújula interior para navegar las complejidades de sus propias máscaras y heridas.

Raúl, como colofón de la asamblea, recitó un  poema, sus palabras fluyendo como un mantra colectivo:

En el reflejo del rechazo, encuentro
fragmentos de mí mismo escondidos.
Lo que juzgo en ti, habita en mí.
Lo que rechazo en el otro, clama por luz.
Entre desconocimiento y conocimiento, pivotamos,
y las sombras se vuelven claridad.