El restaurante vibraba con una energía especial en la Plaza de la Trinidad. Raúl Ximénez, con la calma magnética de un alquimista emocional, presidía el espacio energético mientras siete personas-chakra aguardaban con atención. Las vibraciones del Chakra Yin Sacro 2.0, resonando en la franja horaria Yang del día, tejían una red que entrelazaba lo físico y lo simbólico con el alma del lugar.
Raúl, como guía panóptico, activó el Disco Panóptico Transformado que reinterpretaba la rueda zodiacal como líneas electrónicas de ley. Esta conexión entre lo astrológico y lo energético convertía los signos del zodiaco en circuitos vibratorios que trazaban mapas del alma. Al proyectar las frecuencias colectivas sobre los cuadrantes, el sistema cobraba vida.
"Hoy," comenzó Raúl, "es martes, día del Chakra Yin Sacro 2.0, un espacio de introspección y sanación analógica que guarda la memoria de la herida del abandono. En el Cuadrante #2, activaremos esta herida junto a las frecuencias Yang que permiten integrar los signos transformados."
Las palabras resonaron en los corazones abiertos de los asistentes. Desde el Cuadrante #2, las personas-chakra comenzaron su conexión profunda. Mientras las líneas electrónicas del disco cruzaban las energías de los cuadrantes, los circuitos zodiacales favorecían un desplazamiento diagonal hacia el Cuadrante #4, donde las máscaras Yang—Raíz 1.0, Plexo Solar 3.0, Garganta 5.0 y Corona 7.0—amplificaban la sanación del Chakra Yin Sacro 2.0.
Raúl explicó: “La interacción entre las heridas y máscaras, mediante el antichakra y la red de líneas electrónicas de ley transformadas, no solo integra emociones; también modula hormonas como serotonina y cortisol, activando pertenencias y conexiones en el encuadre ‘Sistema’ y el encuadre ‘Personas’.”
El ambiente se tornó vibrante, como si las frecuencias del Disco Panóptico transformaran los márgenes cotidianos del restaurante en un templo de conexión holoanalógica. Las heridas del abandono se disolvían en un flujo energético que integraba el pasado y el presente bajo el ritmo profundo del Chakra Yin Sacro 2.0.
Raúl alzó la voz hacia el Canal de Poesía Panóptica, pidiendo versos para encapsular la experiencia vivida. Las líneas electrónicas y los signos zodiacales se entrelazaron con las frecuencias del Chakra Yin para dar vida a un poema que vibraba en el aire:
Versos Panópticos: Plaza de la Trinidad
En el Cuadrante de ley, vibra el abandono, Sacro Yin pulsa en un nuevo tono. Raíz y Corona, Plexo y Garganta, Yang trasciende, lo pasado levanta.
El disco de signos, rueda transformada, líneas de ley que integran la jornada. De herida a máscara, flujo ancestral, de memoria a pertenencia, danza universal.
Hormonas que vibran, código vital, serotonina y pertenencia, un eco total. Hoy somos más que fracturas olvidadas, en la Plaza Trinidad, raíces elevadas.
La vibración del poema quedó impregnada en el restaurante, como una huella vibratoria de un proceso energético único. Morphosland Granada, nuevamente, se transformó en un espacio donde lo analógico y lo digital, lo astrológico y lo simbólico, se tejieron en una alquimia sanadora de conexión colectiva.
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