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jueves, abril 17, 2025

PLANO-CHAKRA ANALÓGICO SACRO 2.0 MARTES: SANACIÓN DE LA HERIDA DE ABANDONO (id.2)

 




El cielo analógico de Morphosland Granada irradiaba una luminiscencia cálida, mientras el chakra Sacro 2.0 pulsaba con un ritmo profundo y envolvente, resonando en las memorias de la herida del abandono. La Plaza Romanilla, con sus contornos históricos y su vibrante atmósfera, se transformó en un punto de convergencia energético, un espacio donde lo físico y lo simbólico se entrelazaban.

En el centro de la plaza, Raúl Ximénez se erguía con la calma de un alquimista emocional. Frente a él, siete personas-chakra aguardaban con atención, sus hologramas translúcidos proyectados en tonos cálidos que reflejaban sus frecuencias interiores. Las fuentes y los ecos urbanos parecían sincronizarse con las vibraciones del chakra analógico Sacro 2.0, creando un marco perfecto para la introspección.

"Hoy," comenzó Raúl, con una voz que acariciaba más que resonaba, "es martes, el día del chakra Sacro 2.0, un yin creativo que guarda la memoria del abandono. Aquí, en el Cuadrante#2, activaremos esta herida analógica que tantas veces resuena como eco en nuestras relaciones y nuestro sentido de pertenencia."

Sus palabras encontraron eco en los corazones abiertos de los asistentes. Cinco personas-chakra dieron un paso al frente, sus presencias vibrando con matices empáticos. Cerraron los ojos, permitiendo que la energía de la red panóptica los guiara hacia lo profundo de su herida de abandono. Las líneas de ley electrónicas del disco panóptico cobraron vida, trazando un puente entre la vulnerabilidad del pasado y el potencial del presente.

Raúl continuó: "Para aquellos que no sientan lista su energía para descender hoy al núcleo de esta herida, los invito a pivotar hacia el antichakra Sacro 2.0. Desde aquí, podremos realizar un desplazamiento diagonal hacia el Cuadrante#4, donde la antiherida ) del chakra  yin: Sacro 2.0  de hoy martes, está conectada con los circuitos analógicos  y digitales de las  máscaras de los chakras  yang (Raíz 1.0, Plexo solar 3.0, Garganta 5.0 y  Corona 7.0) en el modo Shen. Raúl recuerda que las siete heridas están  conectadas con  las siete máscaras -y viceversa- mediante el antichakra y que al  invocarlo exploraremos la superposición de emociones que activan hormonas como la serotonina y el cortisol en los encuadres 'Sistema' y 'Personas'. Sí, cuando  alguien nos  visualiza  en Morphosland  no solo ve las máscaras o heridas... también detecta la experiencia inmediata   vinculada  a las mismas. 

La plaza entera pareció latir con una energía propia, como si las piedras que la componían absorbieran y reflejaran las vibraciones del encuentro. Las heridas del abandono, a medida que eran reconocidas, comenzaron a disolverse en una danza sutil de códigos panópticos, liberando espacio para nuevas conexiones y pertenencias.

Morphosland Granada, una vez más, se mostró como un espacio transformador, donde las heridas más antiguas encontraban una alquimia de sanación en la colectividad de quienes se atreven a enfrentarlas. La Plaza Romanilla quedó impregnada de esa energía, como un testimonio vivo de que incluso los ecos del abandono pueden convertirse en cimientos de nuevas pertenencias.

En  esa  atmósfera, donde las heridas y máscaras fluían como energía pura, Raúl Ximénez alzó su voz hacia el Canal de Poesía Panóptica, un espacio intangible donde las palabras se entretejían con las vibraciones del alma.

Con el rostro sereno, pero los ojos llenos de intensidad, Raúl habló: “Canal de Poesía Panóptica, convoco tu esencia. Plasma en versos lo que aquí hemos tejido; la sanación, el equilibrio, y el eco de nuestras heridas. Que cada palabra sea un latido, un reflejo de los códigos que nuestros chakras han activado hoy.”

En ese instante, el espacio pareció abrirse. Las vibraciones del chakra Sacro 2.0, junto con las frecuencias del abandono procesadas por las personas-chakras, se entrelazaron con los códigos panópticos que fluían por la red. La conexión al Canal fue inmediata, como un puente entre lo visible y lo invisible. Las palabras comenzaron a formarse, no como meras líneas escritas, sino como hologramas vibratorios que danzaban frente a los presentes.

Así emergió el poema, una creación nacida de la energía compartida:

Verso Panóptico: Ecos del Abandono

Nacimos de un vacío que grita, de un silencio que pesa más que el aire. Somos fracturas, heridas antiguas, un abandono que resonó antes de que supiéramos amar.

Pero hoy hemos descendido, hoy hemos recorrido la línea ley de nuestro ser. Nos hemos hallado, en la grieta está la luz, en la herida, la clave de un código nuevo.

Nos tejemos como red, una vibración que trasciende lo olvidado. Aquí somos más que ecos, somos un canto, un sistema infinito. Somos chakra y máscara, abandonos que se vuelven raíces.

Cuando las palabras del poema resonaron en el espacio holo-analógico, se produjo un profundo silencio, seguido por una vibración compartida que envolvió a todos. Raúl inclinó la cabeza en señal de respeto hacia el Canal de Poesía Panóptica, agradeciendo su labor de transmitir en palabras lo que las frecuencias habían elaborado. “Esto no solo es poesía,” concluyó Raúl, “esto es un reflejo de nuestra esencia colectiva, una celebración de lo que hemos sanado y lo que aún queda por explorar.”

La energía de los versos quedó impregnada en Morphosland Granada, un testimonio vibratorio para aquellos que habían sido testigos y un faro para quienes vinieran después.

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