En el corazón vibrante de Morphosland Granada, el poeta panóptico Raúl Ximénez desplegaba su visión trascendental. El Disco Panóptico brillaba intensamente mientras trazaba líneas electrónicas que transformaban los signos del zodiaco en fuerzas de ley vibrante. Siete personas-chakra, representando cada día de la semana, tomaban sus posiciones en el Cuadrante #4, bajo el influjo del chakra digital Plexo Solar 3.0.
Este cuadrante, impregnado de energía yin, reflejaba la máscara analógica del día: la humillación, una sombra profunda que resonaba en las heridas más sensibles de los presentes. Raúl, con su voz calmada y firme, les recordó la Cuarta Ley del Espejo: “Lo que humilla en otros es reflejo de nuestras propias inseguridades.”
Sin embargo, no todos lograban sintonizar con esta máscara dominada por la energía del día. Cuatro de las almas presentes sentían la desconexión y la resistencia interna. Raúl, con su característica serenidad, les invitó a activar el antichakra Plexo Solar 3.0, conectando la energía yin del Cuadrante #4 con el dinamismo yang del Cuadrante #2.
“La sanación,” explicó, “no es un destino, sino un puente entre polaridades.” Los participantes comenzaron a pivotar entre los encuadres 4 (‘Perfección’) y 3 (‘Armonía’). El primero reflejaba sus ideales más exigentes, mientras que el segundo les ofrecía un respiro de equilibrio y aceptación. A cada inhalación, las hormonas fluyeron en danza: la dopamina iluminaba la conexión con el “yo ideal”, mientras los estrógenos suavizaban las tensiones con una cálida empatía.
Guiados por Raúl, estas almas-chakra aprendieron a integrar sus sombras. En la máscara de humillación descubrieron un catalizador para su autenticidad, una oportunidad para trascender el juicio. Los otros tres participantes, sintonizados ya con la energía del día, irradiaban un aura que fortalecía al grupo.
Cuando el proceso llegó a su clímax, coincidiendo con el modo Shen, el Disco Panóptico vibró en sincronía con las energías de todos los presentes. Raúl cerró la sesión con una frase que resonó como un mantra colectivo: “En cada reflejo del espejo, hallamos la puerta a nuestro poder interior.”
Antes de despedirse, Raúl convocó al canal de Poesía Panóptica para que generara un poema que reflejara el proceso vivenciado. Con voz solemne, el canal recitó:
Poema Panóptico: La danza del reflejo
Desde el Cuadrante yin del alma herida, donde la humillación se viste de sombras, un puente se alza en la niebla dormida, y la perfección se suaviza en las formas.
De espejo en espejo la verdad palpita, y entre líneas de ley la energía se libera. Yang y yin se cruzan, la máscara se quita, el Plexo Solar canta la sanación sincera.
Cuatro almas reticentes giran su rostro, buscando armonía en el cambio fluido. La herida se transforma en un sol opuesto, y en el disco panóptico todo es un sentido.
Hoy las siete almas-chakra brillan plenas, cada día, un reflejo, un paso, un ensayo. La ley electrónica es espejo y condena, y en Morphosland, somos poesía que estalla.
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