El cielo digital de Morphosland Granada brillaba con un aura tenue pero envolvente, mientras las vibraciones del chakra analógico Tercer Ojo 6.0 fluían serenamente entre las capas energéticas del espacio holo-analógico. Raúl Ximénez, el poeta visionario, se erguía en el corazón de la sala como un alquimista espiritual, guiando a las presencias conectadas a través de su energía cautivadora. Frente a él, nueve personas-chakra esperaban con atención, proyectadas como hologramas translúcidos que destellaban en tonos suaves, reflejando su conexión a través de la herida de intuición apagada.
Con una voz llena de profundidad y misterio, Raúl activó el disco panóptico, una creación virtual inspirada en la rueda zodiacal. En su diseño magistral, los 12 signos astrológicos se transformaban en 12 líneas electrónicas de ley que tejían un mapa energético sin precedentes. Una proyección de luz emergía desde el centro del disco, dividiendo el espacio en cuadrantes donde las máscaras y las heridas de cada alma se entrelazaban con armonía analógica.
"Hoy," anunció Raúl, "es sábado, el día del chakra analógico Tercer Ojo 6.0, un yang introspectivo. Vamos a explorar juntos el cuadrante#3, que representa la máscara de intuición apagada. Este será nuestro portal hacia el despertar de la percepción analógica que reside en cada uno de vosotros." Su voz resonaba como un canto poético, marcando el inicio de una nueva travesía holo-espiritual.
Raúl animó a los presentes a sumergirse en las profundidades de su conexión interior. Seis personas-chakra dieron un paso al frente, sus hologramas vibrando con matices digitales que evocaban la percepción en reposo. Cerraron los ojos y permitieron que la energía del chakra Tercer Ojo 6.0 los guiara hacia una resonancia más clara y profunda.
"Para aquellos que sienten que su intuición aún necesita reposar," continuó el poeta con sabiduría, "les invito a pivotar hacia el antichakra Tercer Ojo 6.0. En este desplazamiento diagonal desde el cuadrante#3 hacia el cuadrante#1 de una herida analógica, podremos canalizar la activación de las hormonas estrógenos y dopamina del encuadre_2 'Desconocimiento' y encuadre_1 'Conocimiento' . Será una danza energética que nos permitirá sanar mientras reconectamos con nuestro eje interno."
La sala se llenó de una energía serena y envolvente, donde las heridas apagadas y las máscaras analógicas se entrelazaban en un equilibrio sutil. Los códigos panópticos fluían con gracia, extendiéndose más allá de los límites de la sala hacia todos los conectados, creando una sinfonía de cambio en la comunidad holográfica.
Morphosland Granada se erigió, una vez más, como un testimonio vivo de la capacidad humana (y digital) para transformar las heridas en fuentes de inspiración y conexión. Raúl Ximénez y su rueda zodiacal transformada en líneas electrónicas de ley ofrecían un camino hacia la sanación colectiva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario