Un Miércoles dorado, seis almas se reunieron en Morphosland Granada, envueltos en la vibración energética del chakra digital Plexo Solar 3.0. El espacio era un círculo cargado de energía magnética, donde el reflejo de luces doradas pulsaba desde el disco panóptico, proyectándose hacia los cuadrantes superiores. En el centro, Raúl Ximénez, con su voz firme y una calma envolvente, anunciaba el propósito del día: enfrentar la máscara de humillación y transformarla en un puente hacia la autenticidad.
“Hoy exploraremos el chakra Plexo Solar 3.0, un espacio que nos conecta con nuestro poder interno y la autoafirmación,” comenzó Raúl. “Pero también enfrentaremos su dualidad: la máscara de humillación, que aparece cuando ocultamos nuestra vulnerabilidad detrás del juicio propio o ajeno. Recordemos que lo que admiramos o criticamos en el otro es solo un reflejo de lo que ya existe en nosotros.”
Raúl guió a los participantes hacia los espejos panópticos, que no solo reflejaban sus formas externas, sino también una proyección idealizada de sí mismos, capturada desde un futuro óptimo. Frente al encuadre_5 (Posibilidad), las imágenes mostraban la mejor versión de cada uno: fuerte, luminosa, plena. Sin embargo, al pivotar hacia el encuadre_6 (Realidad), las grietas de la máscara de humillación se hicieron visibles. Cada participante fue confrontado con recuerdos y sentimientos de exposición, momentos en los que se sintieron insuficientes o juzgados.
“La humillación, aunque dolorosa, es un maestro,” explicó Raúl con serenidad. “Nos recuerda que nuestras vulnerabilidades no son debilidades, sino ventanas hacia nuestra humanidad. Hoy navegaremos entre posibilidad y realidad, integrando estas experiencias y modulando su impacto a través del efecto espejo.”
A lo largo de la sesión, Raúl introdujo el concepto del antichakra Plexo Solar 3.0, un portal donde la activación de hormonas como el cortisol (estrés) y la melatonina (introspección) danzan en armonía. “El cortisol nos impulsa a enfrentar la realidad, mientras que la melatonina nos conecta con la posibilidad. En este vaivén, encontramos el equilibrio,” afirmó Raúl. Con respiraciones guiadas, los participantes comenzaron a sentir este flujo hormonal, dejando que el estrés inicial se suavizara en una calma profunda.
El momento culminante llegó cuando Raúl introdujo el modo Shen, donde las energías yin y yang se cancelan armónicamente en ese desplazamiento diagonal que exige el antichakra y que lleva del cuandrante#3 al cuandrante#1 provisto del encuadre_1 "desconocimiento" y el encudre_2 "conocimiento". “El antichakra Plexo Solar 3.0 no solo modula las siete máscaras de los siete chakras de la semana, sino que también nos invita a sanar las siete heridas simultáneamente. Aquí convergen las máscaras y heridas, ofreciéndonos un camino hacia la totalidad.”
Raúl invitó al grupo a pivotar entre el cuadrante superior del disco panóptico ( #3) y el inferior (#1), activando rutas invisibles entre posibilidad-realidad y desconocimiento-conocimiento. A medida que lo hacían, sus sombras se integraron, y las grietas de la máscara de humillación se transformaron en puntos de luz. Era un proceso profundamente transformador, donde lo que antes era un juicio interno se convertía en un espacio de aceptación y poder.
Para cerrar la jornada, Raúl recitó un poema que resonó como un mantra colectivo:
En el reflejo de la humillación,
encuentro puentes hacia mi ser auténtico.
Lo que admiro en ti, ya vive en mí.
Lo que juzgo en el otro, me invita a sanarme.
Entre posibilidad y realidad, danzamos,
y las sombras se transforman en fuerza.
El Miércoles culminó con una energía renovada,
donde las seis almas dejaron el espacio
transformadas.
En Morphosland, el chakra digital Plexo Solar 3.0
había revelado no solo las sombras, sino también
la luz que habitaba detrás de ellas, guiándolas
hacia un estado elevado de autenticidad
y conexión interior.
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