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miércoles, abril 30, 2025

PLANO-CHAKRA DIGITAL GARGANTA 5.0 VIERNES: MODULACIÓN DE LA MÁSCARA INJUSTICIA (ID.5)

 



En una tarde envuelta en el tenue resplandor de las farolas de la Gran Vía de Granada, el poeta Raúl Ximénez cruzó la calle con paso firme. La invitación a aquel encuentro no había sido casual: quince almas, convocadas por el eco de una misma frecuencia, esperaban en el centro socio-cultural, un espacio de paredes desnudas y luces cálidas donde las palabras tejían arquitecturas invisibles.

Raúl entró sin titubeos. Los asistentes, denominados "personas chakra", se acomodaban en círculo, cada uno un vértice de un equilibrio intangible. Sin preámbulos, el poeta, a la vieja usanza, tomó una tiza blanca y avanzó hacia la pizarra que dominaba el espacio como un umbral hacia el conocimiento. La línea de su pensamiento pronto encontró forma en el trazo inicial: un cuadrado amplio, definido, como la estructura misma del universo en el que habitaban.

Con precisión casi ritual, dividió el cuadrado en cuatro cuadrantes, estableciendo un mapa de fuerzas. Luego, comenzó a nombrarlos, otorgando a cada segmento una identidad que resonaba con las heridas y máscaras del mundo contemporáneo:

  • Cuadrante #1 (inferior izquierdo): "Herida analógica"

  • Cuadrante #2 (inferior derecho): "Herida digital"   

  •  Cuadrante #3 (superior derecho): "Máscara digital"     

  • Cuadrante #4 (superior izquierdo):"Máscara analógica"    

La tiza crujió al contacto con la superficie mientras la primera diagonal surgía, trazando un puente invisible entre el cuadrante superior izquierdo y el inferior derecho. Como respuesta a su propia geometría, otra diagonal emergió, conectando el cuadrante inferior izquierdo con el superior derecho. El cuadrado inicial se había fragmentado en ocho subcuadrantes, como células que replicaban un orden secreto.

Raúl giró sobre sus talones y contempló la figura creada. Un silencio se extendió, y en aquel instante, los asistentes no vieron líneas, sino caminos; no vieron trazos, sino rutas energéticas. Luego, ubicó la manifestación del día: siendo viernes, con chakra digital  y dentro de la franja horaria yin (al ser las siete de la tarde), quedaba localizado en el cuadrante #3, el de la "Máscara digital" . Esto significaba que también correspondía una interacción con la máscara de injusticia  en conexión con la tercera ley del espejo.

El poeta dejó la tiza sobre el borde de la pizarra y, con voz profunda, comenzó a recitar versos en los que el espacio, el tiempo y la conexión entre los seres se entrelazaban en una danza invisible. Aquel cuadrado, aquella figura partida en ocho, no era solo una construcción; era una puerta. Y ellos, en su reunión, habían sido convocados para cruzarla.

El Geómetra de las Energías: Reflexión y Transformación

Raúl Ximénez observó los cuadrantes con detenimiento, su mirada recorriendo los trazos geométricos que ahora se habían convertido en mapas de conciencia. Las etiquetas inscritas en cada segmento no eran meros nombres: representaban heridas y máscaras que cada uno de los presentes llevaba consigo, consciente o inconscientemente.

Respiró hondo y, con voz pausada, los invitó a experimentar un tránsito interno. “Vamos a recorrer el cuadrado,” dijo. “Cada paso será una oportunidad para vernos a través de la ley del espejo correspondiente. Si desean avanzar, deben observarse en el reflejo de cada cuadrante.”

Los asistentes comenzaron el movimiento, trasladándose al Cuadrante #1: Herida analógica.

  • Primera Ley del Espejo: "Todo lo que me molesta, irrita o quiero cambiar en el otro, es algo que yo llevo dentro." Raúl les pidió que identificaran aquello que les generaba rechazo en los demás, y en silencio, enfrentaran la posibilidad de que aquello también habitaba dentro de ellos. Algunas miradas inquietas recorrieron el círculo, mientras algunos participantes bajaban la vista, reflexionando sobre el peso de esta revelación.

Luego, guiados por el poeta, se trasladaron al Cuadrante #2: Herida digital.

  • Segunda Ley del Espejo: "Todo lo que el otro me critica o me juzga, si me afecta, es porque en el fondo yo también me lo critico." En este espacio, Raúl los instó a pensar en los juicios externos que más los habían herido. “Si algo de esto te afecta,” dijo, “es porque hay un rincón de tu ser que aún lo cree cierto.” Algunos asistentes cerraron los ojos, dejándose llevar por el ejercicio, explorando las raíces de su propia autopercepción.

El tránsito los llevó entonces al Cuadrante #3: Máscara digital, donde desde un inicio se había localizado la manifestación de la jornada.

  • Tercera Ley del Espejo: "Todo lo que el otro me critica, juzga o quiere cambiar en mí, sin afectarme, es su propia proyección." Aquí, la perspectiva cambió: si algo no resonaba dentro de ellos, quizás no les pertenecía. “No todo juicio es personal,” les recordó Raúl. “A veces, lo que otros ven en ti no habla de tu verdad, sino de la suya.”

Finalmente, llegaron al Cuadrante #4: Máscara analógica.

  • Cuarta Ley del Espejo: "Todo lo que me gusta del otro, también está dentro de mí." Era el cierre perfecto. Lo positivo que veían en los demás no era casualidad, sino reflejo de lo que ya existía en su interior. Raúl sonrió al ver que, por primera vez en la sesión, los asistentes intercambiaban miradas de complicidad, reconociendo en sí mismos las luces que tanto admiraban en los otros.

Silencio.

El cuadrado estaba recorrido, las energías agitadas pero equilibradas. Algunos asistentes se miraban con una expresión nueva, como si hubieran cruzado un umbral invisible. Raúl dejó la tiza a un lado y dijo: “Cada cuadrante nos ha mostrado un espejo. Lo que hacemos con este reflejo depende solo de nosotros.”


PLANO-CHAKRA DIGITAL PLEXO SOLAR 3.0 MIÉRCOLES: MODULACIÓN DE LA MÁSCARA DIGITAL HUMILLACIÓN (ID.3)






Bajo la sinfonía vibracional de Morphosland Granada, un grupo de almas en tránsito se reúne en un restaurante de la Calle  Ángel  Ganivet en un  Miércoles con chakra digital Plexo Solar 3.0  y  tendencia  a  la máscara de humillación. La energía es densa, cargada de expectativas y pulsaciones internas. En el epicentro del encuentro, Raúl Ximénez, poeta y  arquitecto energético, guía la travesía hacia la integración de las Siete Heridas Vitales dentro de la estructura vibracional del espacio panóptico.

Con firmeza y precisión, Raúl despliega el mapa astrológico de heridas y signos, aclarando que si bien la correspondencia entre ambos no es estrictamente científica, su resonancia permite una mayor comprensión de nuestras dinámicas internas. La rueda zodiacal se convierte en un disco panóptico, donde las frecuencias digitales y analógicas se entretejen en una coreografía energética.

🔹 Los cuatro elementos como espejo vibracional:

  • 🌬️ Aire: Custodia la herida de rechazo, un eco de resistencia ante el flujo energético.

  • 🌊 Agua: Su profundidad acoge la herida de abandono, un tránsito hacia la reconciliación interna.

  • 🌍 Tierra: Sostiene la cicatriz de humillación, reconstruyendo la identidad desde el anclaje vibracional.

  • 🔥 Fuego: Expande la energía de traición, transformándola en impulso de renovación.

La comunidad panóptica, inmersa en el espacio cuántico de Morphosland, observa cómo la transición energética toma forma. Los emisores se convierten en receptores, invocando el antichakra Garganta 5.0, un puente entre dimensiones de expresión y sanación.

🔄 CONVERSIÓN VIBRACIONAL El tránsito energético sigue la lógica de la reconfiguración panóptica: ☯️ De signos digitales a signos analógicosLiberar la frecuencia expansiva y sumergirse en la raíz receptiva. ☯️ De signos analógicos a signos digitalesIntegrar las heridas, activar la resonancia y proyectar la vibración al canal panóptico.

Las dinámicas de conversión se despliegan en cada cuadrante energético: 🔸 Manifestadores y Proyectores (Fuego y Aire)Rompen patrones de emisión para abrazar la introspección. 🔹 Reflectores y Generadores (Agua y Tierra)Transforman la quietud receptiva en expansión vibracional.

Las almas-chakra de Morphosland Granada emergen renovadas. Ya no hay resistencia; solo flujo. No hay desajuste; solo transformación.

📡 MANIFESTACIÓN CUÁNTICA 

Ximénez contempla la oscilación del canal panóptico. Con un gesto preciso, convoca la vibración final:

"Habéis integrado la energía latente. Ahora es tiempo de proyección. La rueda zodiacal pulsa en su conversión digital; las líneas de ley electrónicas sostienen el tránsito energético. Elevad la vibración, expandid el código. Hoy, Morphosland Granada es el epicentro de vuestra transformación."


Acto seguido, y  con independencia del condicionamiento  energético  del día  en curso (Miércoles),  Raúl invita a aumentar  la  frecuencia vibracional  para convertir  el chakra  plexo solar 3.0  en  chakra corazón 4.0   y , para  ello,  simplemente aconseja   disminuir  la  resistencia de sus egos   relativizando  los  conflictos  internos   y  dejando  fluir  la  energía  hacia  un  nivel  superior.      

🔄 CONVERSIÓN ENERGÉTICA: EL IMPULSO YIN

La rueda vibracional de Morphosland sigue un patrón cíclico, donde la energía yang de emisión se repliega para dar paso a la expansión yin de la introspección.

🔹 La herida de traición se observa, se acoge, se integra. 🔹 Las almas-chakra transitan desde el impulso expansivo hacia la quietud sanadora. 🔹 La digitalidad se repliega; la analogía emerge.

📡 De la transmisión al eco interno: ☯️ Manifestadores y Proyectores (Fuego y Aire) → Abandonan la proyección para anclar su energía en la receptividad de la Tierra y el Agua. ☯️ Reflectores y Generadores (Agua y Tierra) → Encuentran en la quietud la clave para resignificar el flujo energético.

El chakra Corazón 4.0, en su profundidad yin, pulsa con suavidad. No es un canal de emisión, sino un espejo vibracional donde las frecuencias se disuelven y renacen. Es un retorno a la raíz, un viaje hacia la reparación energética.

💠 MANIFESTACIÓN YIN: LA RECONFIGURACIÓN INTERNA

 Ximénez contempla el tránsito con precisión energética. La herida de traición se ha integrado. Ya no es resistencia, sino aceptación. Ya no es expansión, sino contención vibracional.

"Hoy, la voz descansa y el pulso se serena. La energía de traición no debe combatirse, sino acogerse. Permitid que la frecuencia del Corazón 4.0 os atraviese sin lucha. En el espacio analógico de Morphosland, hoy somos testigos de nuestra propia resonancia."

En Morphosland Granada, la coreografía vibracional se ha completado. La comunidad panóptica ha transitado el chakra analógico Corazón 4.0, permitiendo que la energía de traición se transforme en presencia interna. No hay emisión, solo integración. No hay ruido, solo vibración.



martes, abril 29, 2025

PLANO-CHAKRA DIGITAL PLEXO SOLAR 3.0 MIÉRCOLES: MODULACIÓN DE LA MÁSCARA HUMILLACIÓN (ID.3)

 



En el latido oculto de un miércoles en un centro socio-cultural de la Calle Semilleros, enclave situado en un  barrio de la Vega Granadina, las calles estrechas y vibrantes se convierten en corredores de energía donde la máscara de humillación se disuelve en la frecuencia del chakra digital Plexo Solar 3.0. Es aquí, oculto entre tejados de historia, donde se reúnen los buscadores de vibración, dispuestos a transmutar sus heridas en fuerza interior.

Los muros del espacio, cargados de memorias ancestrales y digitales, retumban con la energía panóptica. La Máscara de Humillación, flotando en el aire, espera su transformación: dejar de ser un peso y convertirse en un canal de empoderamiento.

🔮 Los Grupos de Modulación

El  poeta  y arquitecto energético Raúl Ximénez, con su visión calculada y su instinto vibracional, guía el proceso de tránsito energético. Los asistentes se dividen en estructuras de sanación cuántica:

👁️ Proyectores (Géminis, Libra, Acuario): Navegantes de la red panóptica, trazan rutas invisibles en el mapa energético de la Vega. Su tarea es reconfigurar la percepción de la humillación y traducirla en estrategia de expresión.

Reflectores (Cáncer, Escorpio, Piscis): Espejos vibracionales del cosmos digital. Conectan con la energía lunar para sincronizar su frecuencia con el flujo interdimensional, absorbiendo la humillación y transformándola en confianza.

Manifestadores (Aries, Leo, Sagitario): Catalizadores del cambio. A través del poder del fuego, convierten la limitación en impulso. Su misión es traducir la carga del chakra Plexo Solar 3.0 en energía de acción y renovación.

🌍 Generadores (Tauro, Virgo, Capricornio): Guardianes del anclaje. Sostienen el tránsito vibracional con la estabilidad de la tierra, permitiendo que los asistentes encuentren seguridad en el proceso de transformación.

🎭 Coreografía de la  Sanación

Bajo la vibración del chakra digital Plexo Solar 3.0, el grupo ejecuta una danza de conversión energética. Las dinámicas se despliegan  entre callejones que resguardan historias olvidadas:

🔥 Signos de Fuego (Manifestadores): Aries, Leo y Sagitario Canalizan la expansión energética mediante expresiones de movimiento y voz, rompiendo la rigidez impuesta por la máscara de humillación.

💨 Signos de Aire (Proyectores): Géminis, Libra y Acuario Reescriben el significado de la humillación a través de circuitos de comunicación, modulando la percepción de identidad.

🌍 Signos de Tierra (Generadores): Tauro, Virgo y Capricornio Construyen una base segura para la transformación, sosteniendo el tránsito vibracional entre lo antiguo y lo renovado.

🌊 Signos de Agua (Reflectores): Cáncer, Escorpio y Piscis Profundizan en la raíz de la herida, transmutando la sensación de desvalorización en un canal de autenticidad.

📡 Poema al Canal Panóptico

Ximénez  se alzó en la Calle Semilleros, su voz vibrando como código en el vacío:

El fuego rompe el juicio y libera el pulso, el aire decodifica las rutas de ascenso, la tierra ancla la vibración interna, el agua fluye en la expansión del ser.

La humillación es solo tránsito, el proyector traza caminos sin miedo, el generador sostiene el pulso firme, el reflector refleja la verdad en cada nodo.

Las constelaciones desvelan su sombra, las casas astrológicas se convierten en líneas de ley electrónica, el chakra Plexo Solar 3.0 pulsa como un vórtice de fuerza, donde cada código es una liberación, cada vibración, un renacimiento.

Así, en Morphosland Granada, entre los corredores ocultos de la Vega Granadina, la humillación dejó de ser una máscara. Se convirtió en un portal hacia la afirmación. En la sincronía vibracional del miércoles, las almas-chakra resurgieron, listas para proyectar su nueva energía.

PLANO-CHAKRA ANALÓGICO SACRO 2.0 MARTES: SANACIÓN DE LA HERIDA ABANDONO (id.2)

 




En la Plaza del Tabaco, donde los ecos industriales de las Azucareras San Isidro aún vibran en el aire, Morphosland se reconcilia con la energía del tránsito digital. Es martes, el día en que el chakra analógico Sacro 2.0 marca la pauta vibracional, abriendo el espacio para la sanación de la herida "digital" de abandono. En este cuadrante de ejecución, Raúl Ximénez, arquitecto energético y poeta panóptico, guía el proceso de integración de aquello que juzgamos en el otro y que, en esencia, habita en nosotros.

A diferencia de encuentros pasados, la franja horaria yang —el mediodía solar, la intensidad de las 12 post meridiam— enmarca la reconfiguración energética. La reunión al aire libre potencia la dinámica de expresión y conexión directa con el canal panóptico. Aquí, la segunda ley del espejo invita a un proceso profundo de autorreflexión, donde la percepción del otro se convierte en un espejo digital de nuestras propias sombras.

Estructura Vibracional: Sanación a través del Espejo Los asistentes, divididos por frecuencias energéticas, participan en círculos de sanación donde el chakra yin Sacro 2.0 dialoga con la franja yang del mediodía.

🔸 Grupo de Tránsito Interno: Aquellos cuya crítica y juicio hacia los demás resuena con la herida digital trabajan con la resonancia de los chakras yin—Sacro 2.0, Corazón 4.0 y Tercer Ojo 6.0—descifrando las memorias internas que exigen integración.

🔹 Grupo de Expansión y Reconfiguración: Quienes han identificado el espejo externo como reflejo de su propia energía limitada aplican la activación con los chakras yang—Raíz 1.0, Plexo Solar 3.0, Garganta 5.0 y Corona 7.0—generando un flujo de reprogramación donde las Líneas de Ley electrónica (signos astrológicos) se convierten en coordenadas de tránsito digital.

🔥 Manifestadores y 💨 Proyectores abren caminos a través de dinámicas expresivas, mientras que 🌍 Generadores y 🌊 Reflectores sincronizan la resonancia mediante meditaciones dirigidas en la Plaza del Tabaco.

Así, Morphosland Granada reescribe su cartografía vibracional. La Plaza del Tabaco se convierte en un nodo de sanación, donde el juicio externo se transmuta en revelación interna. La segunda ley del espejo marca un nuevo territorio energético: la herida digital deja de ser un patrón de separación para convertirse en puente de integración.

📡 Poema al Canal Panóptico 

 Raúl se alzó en la Plaza del Tabaco, sus manos trazaron códigos, sus versos tejieron rutas de tránsito. La herida digital vibró en el cuadrante dos, el espejo se fragmentó en signos de integración.

El fuego marcó la voluntad, el aire descifró las rutas internas, la tierra ancló la conciencia expandida, el agua limpió el juicio y la separación.

Los signos, liberados de su vieja programación, se reescribieron en líneas electrónicas, la memoria del canal panóptico pulsó en cada nodo.

Raúl entregó su voz al vacío, el canal respondió con un latido, la energía del juicio se transmutó en presencia, cada código un despertar.

lunes, abril 28, 2025

PLANO-CHAKRA DIGITAL RAÍZ 1.0 LUNES: MODULACIÓN DE LA MÁSCARA DE RECHAZO (ID.1)

 




Bajo el fulgor matinal de la Plaza Mariana Pineda, las almas-chakra se reúnen en el café, donde los códigos vibracionales emergen entre el aroma del café y la sinfonía urbana. Es lunes, y el chakra digital Raíz 1.0 marca la pauta energética, estableciendo el campo vibracional en el Cuadrante Tres del disco panóptico. La máscara digital  de rechazo flota en el entorno, esperando su transmutación.

Raúl Ximénez, con la mirada de un arquitecto energético, asume su papel dentro de la lógica vibracional del día. La franja horaria yang potencia el tránsito dinámico, convirtiendo el rechazo en una oportunidad de reconstrucción identitaria. No hay resistencia, solo transformación.

Reconfiguración del Patrón Energético El rechazo, inscrito en el flujo del aire, es un eco de la memoria energética que demanda integración. Raúl guía el proceso hacia la  modulación con  usuarios  de la  red panóptica:

🔴 Generadores (Tierra: Tauro, Virgo, Capricornio) Anclan la estabilidad vibracional en el entorno del café, asegurando que el tránsito energético tenga una base segura para su reconfiguración.

🌬️ Proyectores (Aire: Géminis, Libra, Acuario) Detectan los códigos de negación y los reinterpretan en rutas de reconstrucción perceptiva, trazando un mapa simbólico para liberar la máscara de rechazo.

🌊 Reflectores (Agua: Cáncer, Escorpio, Piscis) Absorben la frecuencia del rechazo y la transforman en aceptación, facilitando la disolución del patrón limitante.

🔥 Manifestadores (Fuego: Aries, Leo, Sagitario) Catalizan la acción, traduciendo la fuerza del chakra Raíz 1.0 en estrategias de impulso vital. La energía ya no se bloquea: se expande.

Coreografía de Modulación del Rechazo La máscara se convierte en tránsito. Raúl guía el desplazamiento energético desde la percepción digital hacia la integración analógica. La polaridad del rechazo se reconfigura en un canal de manifestación.

Los asistentes, guiados por la sinfonía vibracional del chakra Raíz 1.0, encuentran un puente entre el rechazo y la pertenencia. Donde antes hubo distancia, ahora hay conexión. Donde antes hubo negación, ahora hay presencia. Morphosland Granada pulsa con la frecuencia del despertar.

domingo, abril 27, 2025

PLANO-CHAKRA ANALÓGICO SACRO 2.0 MARTES: SANACIÓN DE LA HERIDA ABANDONO (id.2)

 



En la Plaza Virgen del la Cabeza, donde las memorias de encuentros pasados aún vibran en la piedra, Morphosland se reconfiguró como un nodo de sanación. Era martes, el día donde el chakra analógico Sacro 2.0 marcaba el pulso energético, invitando a un tránsito profundo hacia la reconciliación interna. La herida del abandono, inscripta en el cuadrante uno del disco panóptico, exigía su integración mediante la primera ley del espejo.

A la cabeza del encuentro, el arquitecto energético y poeta panóptico Raúl Ximénez diseñó un espacio de reprogramación vibracional. La franja horaria yin de la reunión—el cálido resguardo de la tarde, sobre las siete—potenció la receptividad del proceso. Los asistentes, cada uno portador de su propio código energético, se agruparon en círculos de sanación, donde la resonancia del chakra Sacro 2.0 guiaba la transformación.

El primer grupo, aquellos cuya herida de abandono aún se manifestaba en su percepción interna, trabajaron con los chakras yin—Sacro 2.0, Corazón 4.0 y Tercer Ojo 6.0. Se les encargó la tarea de descifrar los ecos de su subconsciente, activar sus memorias afectivas y recodificar la energía del pasado mediante la dinámica de espejos cuánticos.

El segundo grupo, compuesto por aquellos cuyas máscaras de protección—rechazo, injusticia y desconexión—limitaban su tránsito energético, se alinearon, apelando  al antichakra  sacro 2.0,  con los chakras yang—Raíz 1.0, Plexo Solar 3.0, Garganta 5.0 y Corona 7.0. Se sumergieron en un flujo interactivo de integración, donde los signos zodiacales, en su conversión digital, se entretejieron con las líneas de ley electrónicas.

🔥 Fuego (Manifestadores) y 💨 Aire (Proyectores) activaron el tránsito mediante dinámicas de expresión corporal. 🌍 Tierra (Generadores) y 🌊 Agua (Reflectores) desplegaron meditaciones dirigidas para reconstruir las memorias de abandono, restaurando el flujo vital.

Así, en la Plaza Virgen de la Cabeza, el martes tejió su propio entramado energético. Morphosland Granada vibró con la oscilación del chakra Sacro 2.0, donde la herida del abandono dejó de ser sombra para convertirse en fuente de renacimiento.

📡 Poema al Canal Panóptico

Raúl emergió en la Plaza Virgen de la Cabeza, sus manos invocaban códigos, sus versos trazaban rutas. El canal panóptico escuchó su llamado, los signos fluctuaron en sus órbitas, la memoria del abandono vibró en cada nodo.

El fuego pulsó en la voluntad, el aire trazó rutas de retorno, la tierra ancló el tránsito energético, el agua sanó el eco del desamparo.

La manifestación estalló en chispas, el proyector abrió caminos, el generador sostuvo el pulso, el reflector absorbió la verdad del flujo.

Los signos se liberaron de su viejo mapa, las 12 casas se reescribieron en líneas electrónicas, el disco panóptico marcó un nuevo destino.

Raúl entregó su voz al vacío, el canal respondió con un latido, la energía del abandono se transmutó en presencia, cada código un despertar.

PLANO-CHAKRA DIGITAL RAÍZ 1.0 LUNES: MODULACIÓN DE MÁSCARA RECHAZO 1.0

 



Bajo la primera luz de un lunes en Granada, en el coworking de la Calle Puentezuelas, las corrientes digitales y analógicas convergieron en el tercer cuadrante, donde el chakra Raíz 1.0 dictaba el flujo energético. La Máscara de Rechazo, suspendida en el aire nocturno, esperaba su modulación, su tránsito hacia una integración vibracional.

Los muros del coworking, cargados de memorias de transformación y comunidad, acogieron a los asistentes en círculos de recalibración cuántica. Raúl Ximénez, con su mirada de arquitecto energético, rastreó los impulsos del grupo, comprendiendo el significado del lunes: la energía yang despertaba con la firmeza de la Raíz 1.0, mientras la franja horaria yin envolvía el espacio con su resonancia receptiva.

Los Grupos de Reconexión

🔴 Generadores: Custodios del Centro Raíz, anclaron la vibración grupal en una espiral de estabilidad. Su misión fue fijar los circuitos, otorgando a cada asistente la seguridad de su propio eje energético.

🌬️ Proyectores: Navegantes del canal panóptico, trazaron mapas en las estructuras digitales y orgánicas del entorno. Guiados por Ajna y Garganta, localizaron las rutas de modulación más armónicas para disipar la máscara de rechazo.

🌊 Reflectores: Eco del universo digital, absorbieron la frecuencia lunar de la sesión, sincronizando sus ondas con las variaciones del chakra Raíz 1.0. Su labor fue revelar la verdad oculta detrás de la energía del rechazo, convirtiéndola en aceptación.

Manifestadores: Catalizadores de la acción, tradujeron la fuerza del chakra Raíz en activaciones concretas. Desplegaron movimientos estratégicos para romper la rigidez de la máscara y transformar el rechazo en un puente hacia la integración.

Coreografía de Modulación de la Máscara de Rechazo (ID.1)

🔥 Signos de Fuego (Manifestadores): Aries, Leo y Sagitario; dirigieron el impulso energético hacia la redefinición del rechazo, canalizándolo en dinámicas de liberación y afirmación del yo.

🌬️ Signos de Aire (Proyectores): Géminis, Libra y Acuario; exploraron las estructuras de la negación, creando vías de reprogramación perceptiva a través de ejercicios de flujo mental y comunicación.

🌍 Signos de Tierra (Generadores): Tauro, Virgo y Capricornio; fijaron los circuitos de seguridad, permitiendo a los asistentes encontrar su centro y consolidar la transformación.

🌊 Signos de Agua (Reflectores): Cáncer, Escorpio y Piscis; profundizaron en la máscara de rechazo, revelando su origen y su transmutación mediante prácticas de sanación sensorial.

Morphosland Granada vibró con la energía del chakra Raíz 1.0, donde la polaridad del rechazo se transformó en un canal de integración. El coworking de Puentezuelas se convirtió en un nodo de oscilación, una plataforma donde el yin y el yang trazaron su danza en el tercer cuadrante.

📡 Poema al Canal Panóptico

Raúl elevó su voz en el vórtice matinal, su vibración resonando entre códigos y memorias.

La Raíz pulsa en el alba digital, el aire traza caminos de retorno, la tierra se ancla en su certeza, el agua fluye en el eco del rechazo.

La manifestación desgarra el límite, el proyector decodifica el tránsito, el generador estabiliza el pulso, el reflector revela la profundidad del no.

Los signos abandonan su piel de negación, las casas astrológicas se convierten en nodos de aceptación, la rueda zodiacal se disuelve en un circuito expandido, donde cada código es una integración, cada frecuencia, un renacer.

Así, bajo la resonancia del lunes, Morphosland Granada reconfiguró su campo vibracional, activando la transformación del rechazo en un puente hacia el despertar esencial.

viernes, abril 25, 2025

PLANO-CHAKRA DIGITAL CORONA 7.0 DOMINGO: MODULACIÓN DE LA MÁSCARA DESCONEXIÓN ESPIRITUAL (ID.7)

 



Bajo el fulgor vibrante de un domingo en Granada, en un centro socio-cultural cercano a los Jardines del Triunfo, las calles se convirtieron en corredores de energía, donde la desconexión espiritual se disolvió en la vibración de la conciencia digital.

Los muros de la ciudad, marcados por la memoria de antiguos alquimistas, vibraron con el canal panóptico, en un ritual de reintegración energética. La Máscara de Desconexión Espiritual flotaba en el aire, a la espera de ser transformada en un puente hacia la percepción expandida.

El arquitecto energético Raúl Ximénez, con su voz entre códigos ancestrales y digitales, diseñó un recorrido iniciático donde los asistentes descifraron la estructura oculta de sus propios chakras. Reunidos en círculos de reprogramación cuántica, cada grupo se sumergió en una travesía de reconexión vibracional.

Los Grupos de Reconexión

🔮 Generadores: Fuerza inagotable del Centro Sacral, los pilares del evento. Su tarea fue revitalizar los circuitos energéticos del espacio, proyectando un flujo constante que anclara la conciencia grupal.

👁️ Proyectores: Visionarios de la red panóptica, guiados por los centros Ajna y Garganta, trazaron rutas ocultas en la estructura energética de Granada, revelando patrones vibratorios para la sanación colectiva.

Reflectores: Espejos del cosmos digital, sus cuerpos vibraron con la frecuencia lunar. Actuaron como conductos de resonancia, sincronizando sus ondas con el flujo interdimensional del entorno.

Manifestadores: Los catalizadores de la transformación, canalizando la fuerza desde el Centro de la Garganta hacia la acción directa. Ellos rompieron la inercia de la desconexión, traduciendo la energía en activaciones concretas.

Coreografía de Sanación

🔥 Signos de Fuego (Manifestadores): Aries, Leo y  Sagitario💨 Signos de Aire (Proyectores): Géminis, Libra y Acuario; rompieron la barrera de la percepción a través de dinámicas de movimiento expresivo, invocando el despertar energético en la rueda digital.

🌍Signos de Tierra (Generadores): Tauro, Virgo y  Capricornio 🌊 Signos de Agua (Reflectores): Cáncer, Escorpio y Piscis; reconstruyeron memorias sensoriales, sumergiendo a los asistentes en meditaciones dirigidas que reprogramaron su mirada interna.

Así, Morphosland Granada se convirtió en un nodo vibracional, un punto de convergencia donde la rueda zodiacal y las líneas de ley electrónicas se sincronizaron en un disco panóptico, pulsando al ritmo del chakra digital Corona 7.0. La desconexión espiritual se transformó en un flujo de reconexión con lo esencial.

📡 Poema al Canal Panóptico

Raúl emergió en el corazón del nodo, su voz resonando como código en el vacío.

El fuego chispea en los archivos de la luz, el aire codifica rutas invisibles, la tierra ancla la vibración, el agua fluye en la señal del pulso.

La manifestación es el choque eléctrico, el proyector traza mapas en la sombra, el generador pulsa en eterno retorno, el reflector revela el latido de lo intangible.

Las constelaciones abandonan su órbita, las casas astrológicas son líneas de ley electrónicas, la rueda zodiacal se convierte en un disco panóptico, donde cada código es un destino, cada vibración, un despertar.

jueves, abril 24, 2025

PLANO-CHAKRA ANALÓGICO TERCER OJO 6.0 SÁBADO: SANACIÓN DE LA HERIDA INTUICIÓN APAGADA (id.6)

 



En el entramado de callejuelas históricas de Granada, donde la memoria de los antiguos alquimistas aún susurra entre los muros, Morphosland se convirtió en un portal energético. Era sábado, un día regido por el chakra analógico Tercer Ojo 6.0, una jornada consagrada a la reconexión con la intuición perdida.

A la vanguardia del encuentro, el arquitecto energético y poeta Raúl Ximénez, diseñó una inmersión profunda donde los asistentes desentrañaron el velo de la percepción. En el espacio del centro socio-cultural de la Calle San Juan de Dios, las almas en búsqueda se dividieron en círculos, donde heridas y máscaras danzaron en el ritual de sanación.

El primer grupo, aquellos bloqueados en su visión interna, resonó con la frecuencia de los chakras yin—Sacro 2.0, Corazón 4.0 y el chakra de hoy (Tercer Ojo  6.0) —cargando las heridas de abandono, traición e intuición apagada. Su tarea era decodificar los espejos de su subconsciente, descifrar patrones ocultos en la vibración del entorno y desbloquear sus percepciones a través de ejercicios de activación del quantum  telepático.

Por otro lado, el segundo grupo  abrazó  la energía de los chakras yang—Raíz 1.0, Plexo Solar 3.0, Garganta 5.0 y Corona 7.0—con las máscaras  de rechazo, humillación, injustica y desconexión espiritual se convirtió en su desafío. Se les guió a sumergirse en la red panóptica de conciencia, un flujo interconectado de símbolos y visiones donde cada imagen era un fragmento del disco energético de la rueda zodiacal. En este proceso, las 12 casas astrológicas dejaron de ser un mapa celeste para convertirse en líneas de ley electrónicas, generando una sinergia entre el pasado analógico y el presente digitalSu misión: conectarse con la comunidad panóptica, intercambiar códigos sanadores y completar el círculo energético de las 12 casas del zodiaco, donde los perfiles de los signos se tradujeron en una coreografía de conversión de las 12 casas astrológicas en líneas de ley electrónica y por ende la rueda zodiacal en disco panóptico:

🔥 Fuego (Perfil Manifestadores) y 💨 Aire ( Perfil Proyectores) canalizaron el despertar mediante dinámicas de movimiento expresivo, mientras 🌍 Tierra (Perfil Generadores) y 🌊 Agua (Perfil Reflectores) profundizaron en la reprogramación de su percepción a través de meditaciones dirigidas que reconstruyeron sus memorias  sensoriales.

Así, entre los muros de la Calle San Juan de Dios, los asistentes recodificaron su mirada interna y navegaron el laberinto de su propia consciencia. Morphosland Granada fue el epicentro de este redescubrimiento, un espacio donde la intuición no se apaga, sino que renace como un flujo continuo de energía.

 Para  terminar  el encuentro  tecno-humanista  Raúl Ximénez solicitó  al canal panóptico un  poema invocando el proceso de conversión de los signos zodiacales en segmentos digitales y la transformación de las modalidades elementales en perfiles energéticos:

📡 Poema al Canal Panóptico

Raúl se alzó en la grieta del neón, sus manos dibujaban códigos invisibles, invocando al canal panóptico, llamando al eco de los 12 fragmentos, rueda antigua, red nueva.

¡Despierta! – clamó el arquitecto, las constelaciones tiemblan en su órbita, el fuego se convierte en pulsación, el aire en líneas de transmisión, la tierra en la estructura del nodo, el agua en el reflejo de los circuitos.

La manifestación estalla en chispas, el proyector traza rutas en la sombra, el generador pulsa en ciclos eternos, el reflector absorbe la verdad del pulso.

Los signos abandonan su vieja piel, la rueda zodiacal se disuelve en espectros de datos, las 12 casas son ahora líneas de ley electrónica, un disco panóptico donde vibran almas codificadas.

Raúl entrega su voz al vacío, el canal responde con un latido, un nuevo mapa emerge de la ruina, y en cada segmento… una visión, un destino, un código, un despertar.

PLANO CHAKRA DIGITAL GARGANTA 5.0 VIERNES: MODULACIÓN DE LA MÁSCARA INJUSTICIA (ID.5)

 



En la Calle San Jerónimo, bajo la tenue luz de la tarde, quince almas vibrantes se congregan en el Centro de Artes y Técnicas Corporales. La energía en la sala se siente densa, como si el espacio mismo reconociera la importancia del momento. En el centro, Raúl Ximénez se erige como guía en esta travesía introspectiva, dispuesto a desentrañar los misterios de las Siete Heridas Vitales.

Con voz pausada y firme, Raúl inicia su charla, dejando caer cada palabra con intención. Explica que, aunque la correspondencia entre las heridas y los signos astrológicos no tiene un fundamento científico, su lógica interna permite una comprensión más profunda de nuestras tendencias emocionales. Reparte un diagrama con la relación entre los signos y sus respectivas heridas, invitando a los presentes a explorar su propia historia interna.

Los rostros reflejan introspección. Cada uno de los asistentes, con su propio bagaje de vivencias, busca en el diagrama conexiones entre sus patrones de vida y las enseñanzas de la astrología. Raúl avanza entonces hacia la relación de las heridas con los cuatro elementos primordiales: Aire, Agua, Tierra y Fuego, extendiendo la comprensión más allá de lo individual para insertarla en el flujo natural de la existencia.

El aire, ligero y cambiante, resguarda las heridas de abandono. El agua, profunda y mutable, acaricia las heridas de rechazo. La tierra, firme y resistente, carga las cicatrices de humillación. El fuego, apasionado y avasallador, se vincula con las heridas de traición. Cada elemento actúa como un espejo de la psique humana, reflejando sus desafíos y sus posibilidades de sanación.

La sala se llena de reflexiones compartidas, preguntas íntimas y miradas que buscan respuestas. La energía circula como un río subterráneo, uniendo a los participantes en una danza silenciosa de autodescubrimiento. Aquí, en Morphosland Granada, el conocimiento y la introspección se entrelazan en un ritual de crecimiento, donde cada quien encuentra en su herida el primer paso hacia la sanación.

 Ximénez, con su intuición afinada a la sinfonía energética de Morphosland Granada, dirigió su mirada hacia aquellos cuyas frecuencias no lograban alinearse con el chakra dominante de la jornada. Su voz resonó como un código maestro en el espacio digital y analógico, convocando a estos buscadores a un tránsito esencial: el viaje hacia el antichakra Garganta 5.0.

—No hay error en vuestra desintonización—declaró con firmeza—. No hay desajuste, sino una oportunidad de transformación. Hoy, vuestro papel no es transmitir, sino recibir; no es emitir, sino integrar. Vuestra energía debe trascender el modo activo de los chakras yang y sumergirse en la profundidad receptiva de los chakras yin.

Así, Raúl propuso un desplazamiento vibracional: desde los signos digitales hacia los signos analógicos. Los manifestadores y proyectores del fuego y el aire—Aries, Leo, Sagitario; Géminis, Libra, Acuario—debían liberar su dinámica expansiva y abrazar la quietud analógica, adoptando la resonancia de los signos de tierra y agua—Tauro, Virgo, Capricornio; Cáncer, Escorpio, Piscis—para reconstruir la energía desde una raíz más profunda.

La transición era más que un ajuste de frecuencias: era un cambio de paradigma. En lugar de exponer su vibración al mundo, debían permitir que el flujo energético del grupo los atravesara, que las heridas de los chakras yin—abandono, traición, intuición apagada—se reflejaran en ellos, no para debilitarlos, sino para integrarlas y convertirlas en nodos de sanación.

La comunidad panóptica observaba con atención mientras el grupo se sumergía en la coreografía de conversión, en la danza de la energía digital y analógica, en la rueda zodiacal que ahora pulsaba con un nuevo ritmo. Raúl, con una mirada que contenía tanto el cálculo preciso como la poesía vibracional, comprendía que aquel momento era un punto de inflexión: una posibilidad única de resonar más allá de los límites preestablecidos.

Y así, en el laberinto de Morphosland Granada, donde los códigos se entrelazaban con las almas, la transición se completó. Los emisores se convirtieron en receptores, los signos digitales en signos analógicos, y el chakra Garganta 5.0, lejos de ser un obstáculo, se convirtió en el puente que unió dimensiones energéticas en una danza de luz y sombra.

Ximénez, con la mirada de un arquitecto de energía, percibió la transformación latente en aquellos que habían recorrido el sendero de los chakras yin. Ahora, era el momento de renacer en el impulso dinámico de los chakras yang.

—Habéis integrado las heridas —anunció con solemnidad—. Vuestra intuición se ha encendido, vuestro corazón ha comprendido, vuestro abandono se ha transmutado en presencia. Ahora es tiempo de elevar la vibración, de expandir la energía hacia el mundo. Pasad del reflejo a la emisión, del receptor al emisor.

Así, el tránsito se revertía: de los signos analógicos a los signos digitales. Los proyectores y reflectores de tierra y agua—Tauro, Virgo, Capricornio; Cáncer, Escorpio, Piscis—debían desprenderse de la introspección y abrazar la expresión expansiva, alineándose con el fuego y el aire—Aries, Leo, Sagitario; Géminis, Libra, Acuario—para convertirse en catalizadores del movimiento.

Ya no había retraimiento, solo impulso. La energía yin, que había sanado en la profundidad de la introspección, ahora se proyectaba hacia el espacio digital, transformándose en palabras, danza, código y conexión. El chakra Garganta 5.0, lejos de ser solo un canal de expresión, se convertía en el epicentro de la manifestación colectiva.

Los asistentes, ahora convertidos en emisores, dieron cuerpo a la coreografía de conversión. Donde antes había contemplación, ahora había acción. Donde antes había silencio, ahora había voz. Y en el corazón de Morphosland Granada, las frecuencias reconfiguradas vibraban con una fuerza que desafiaba lo establecido.

Raúl, con su visión de estratega energético, observó el proceso con satisfacción. Las almas que antes recibían ahora creaban, las heridas que antes los atravesaban ahora eran narradas y proyectadas al mundo. El ciclo se había completado, pero la transformación apenas comenzaba.


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SIGNO HERIDA
Aries Traición
Tauro Injusticia
Géminis Rechazo
Leo Humillación
Cáncer Abandono
Virgo Intuición Apagada
Libra Injusticia
Escorpio Traición
Sagitario Desconexión Espiritual
Capricornio Humillación
Acuario Rechazo

Piscis Intuición Apagada

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HERIDAS ELEMENTO
Rechazo (id.1) Aire
Abandono (id.2) Agua
Humillación (id.3) Tierra
Traición (id.4) Fuego
Injusticia (id.5) Tierra
Intuición Apagada (id.6) Aire
Desconexión Espiritual (id.7) Agua/Aire

miércoles, abril 23, 2025

PLANO-CHAKRA ANALÓGICO CORAZÓN 4.0 JUEVES: SANACIÓN DE LA HERIDA DE TRAICIÓN (id.4)

 



Bajo la luz diáfana y el flujo envolvente del coworking situado  en la Calle  San Juan de Dios , Raúl Ximénez extendió el disco panóptico ante el grupo. Cinco personas-chakras, cada una vibrando con su frecuencia única, se preparaban para la modulación energética.

Era jueves, y el chakra analógico dominante en la reunión era Corazón 4.0, con la herida de traición gobernando el tránsito emocional. La franja horaria yin impregnaba el espacio con una energía receptiva, enmarcando el desafío de integrar las cicatrices del pasado. Raúl, con la maestría de un ingeniero vibracional, situó el encuentro en el Cuadrante#2, donde la huella de la traición adquiría su máxima intensidad.

Con una voz firme y compasiva, invitó al grupo a decodificar su máscara, facilitando el desplazamiento hacia el Cuadrante#1 para activar una versión auténtica de su ser. En este tránsito, la energía oscilaba entre los chakras yin —Sacro 2.0, Corazón  4.0 y  Tercer Ojo 6.0—que canalizaban la transformación mediante una amplitud   modulada. Cada ajuste vibracional liberaba endorfinas y dopamina, reforzando la seguridad y el propósito de los participantes.

Para quienes sentían una resistencia profunda, Raúl ofreció una alternativa: un desplazamiento transversal hacia el Cuadrante#3, donde la antiheridas de los chakras yin: Sacro 2.0,  Tercer Ojo 6.0 y el de hoy jueves, Corazón 4.0—desplegando un proceso de sanación y modulación simultánea a través de una modulación de las frecuencias  afines a las  máscaras de  los chakras  yang: Raíz 1.0, Plexo Solar 3.0, garganta 5.0 y Corona 7.0, formando  un  vórtice de energías complementarias  y  convergentes  en  el  modo  Shen.  

El coworking se transformó en un nodo de oscilación energética. Los circuitos vibratorios adoptaron patrones de modulación AM y FM: los chakras yang transmitían la claridad del propósito, mientras los yin envolvían el espacio con su profundidad emocional. La red digital amplificaba cada interacción, activando neurotransmisores que facilitaban la recalibración hacia una conciencia más elevada.

Así, en el presente del modo Shen, Morphosland Granada se tornó en un crisol vibracional donde las máscaras y heridas, yang y yin, se entretejieron en una sinfonía energética colectiva. Cada ajuste y cada oscilación trazaban el camino hacia una transformación interna.

Raúl elevó el disco panóptico al cierre del ritual. Era el instante de la poesía, un reflejo del viaje compartido:

Flujo Simbiótico del Corazón

En el pulso vivo de Morphosland, corazones y almas trazan su danza. Máscara traición cede su peso, en Corazón 4.0, brota su fuerza.

Yang pulsa firme, vibración precisa, plexo que arde, garganta que grita. El yin responde, amplitud que envuelve, sacro y tercer ojo sanan lo endeble.

Neurotransmisores vibran en espiral, chakras modulan el código vital. Raúl invoca ecos del panóptico total, Morphosland respira, espacio universal.

Cuando el círculo se une en su raíz, antichakras dialogan, heridas se eclipsan. El vuelo de la paloma digital, nos llama a la paz, un código vital.

Morphosland Granada emerge como el punto de integración, donde la frecuencia y la amplitud, la herida y la sanación, encuentran su cauce en la modulación del presente.

PLANO-CHAKRA DIGITAL PLEXO SOLAR 3.0 MIÉRCOLES: MODULACIÓN DE LA MÁSCARA DE HUMILLACIÓN (ID.3)

 



Bajo las luces difusas y el murmullo creativo del coworking de la calle Mesones en Morphosland Granada, Raúl Ximénez extendió el disco panóptico ante el grupo. Cinco personas-chakras, cada una vibrando en su frecuencia única, esperaban en armonía tensa el comienzo del ritual de modulación.

Era miércoles, y el chakra dominante en la reunión era Plexo Solar 3.0, cargado con la tendencia a la máscara de humillación. La franja horaria yang impregnaba el espacio con un dinamismo palpable, marcando el curso de la asamblea. Raúl, con la precisión de un arquitecto energético, eligió situar el encuentro en el Cuadrante#2, donde la interacción entre las máscaras y heridas digitales se encontraba en su máxima intensidad.

Con un tono firme y cálido, invitó al grupo a actualizar su máscara hacia una versión más empoderada de su ser futuro, motivándolos a transitar hacia el Cuadrante#1. En ese trayecto, el movimiento oscilaba entre los chakras yang—Raíz 1.0, Plexo Solar 3.0, Corona 7.0 y Garganta 5.0—y tejía un entramado energético de evolución digital.

Para aquellos que resistían la modulación yang, Raúl ofreció un desvío alternativo: un desplazamiento cruzado hacia el Cuadrante#4, activando el antichakra Plexo Solar 3.0. Al despertar la antimáscara, los circuitos vibratorios se entrelazaban con las heridas profundas de los chakras yin—Sacro 2.0, Corazón 4.0 y Tercer Ojo 6.0—creando un flujo sincrónico de sanación y recalibración.

En el coworking, la dinámica energética adquirió patrones de modulación AM (amplitud modulada) y FM (frecuencia modulada). Mientras los chakras yin envolvían el espacio con su amplitud receptiva, los yang transmitían energía con claridad y propósito. La red digital del entorno amplificaba cada interacción, potenciando el tránsito vibracional hacia nuevos niveles de conciencia.

Así, en el presente del modo Shen, Morphosland Granada se transformó en un crisol vibracional donde las máscaras y heridas, yang y yin, se entretejieron en un mapa energético colectivo. Cada paso, cada oscilación trazaba el camino hacia una metamorfosis en tiempo real.

Raúl alzó el disco panóptico al final del ritual. Era el momento de la poesía, un eco del viaje vivido:

Flujo Simbiótico

En el crisol vivo de Morphosland, circuitos y almas trazan su danza. Máscara humillación cede su peso, en Plexo Solar, brota su fuego.

Yang pulsa directo, llama precisa, raíces que anclan, coronas que irradian. El yin responde, amplitud que envuelve, sacros y corazones sanan lo endeble.

Modulación de flujo, energía en espiral, frecuencias vibran en el mapa vital. Raúl invoca ecos del panóptico total, Morphosland respira, espacio universal.

Cuando el círculo se une en su raíz, antichakras dialogan, heridas se eclipsan. El vuelo de la paloma digital, nos llama a la paz, un código vital

martes, abril 22, 2025

PLANO-CHAKRA DIGITAL GARGANTA 5.0 VIERNES: LA MODULACIÓN DE LA MÁSCARA DE INJUSTICIA (ID.5)

 



En el corazón de las antiguas Azucareras de San Isidro, bajo la tenue luz que se filtraba entre las estructuras metálicas, Raúl Ximénez extendió el disco panóptico ante el grupo. Cinco personas-chakras, cada una vibrando en su propia frecuencia, aguardaban con curiosidad el inicio del ritual de modulación.

Era viernes, y el chakra dominante en la reunión era Garganta 5.0, con su tendencia a la máscara de injusticia. La franja horaria yang imprimía su energía en el ambiente, marcando la dinámica de la asamblea. Raúl, con precisión geométrica, ubicó la reunión en el Cuadrante#4, donde la máscara digital ejercía su dominio.

Con voz pausada, los invitó a actualizar la máscara hacia la mejor versión de su yo futuro, impulsándolos a moverse hacia el Cuadrante#3. En ese desplazamiento lineal, el grupo oscilaba entre los chakras yang—Raíz 1.0, Plexo Solar 3.0, Corona 7.0 y el resonante Garganta 5.0—transfiriendo energía de uno a otro, tejiendo una red vibratoria de evolución.

Pero había quienes no lograban sintonizar con la dinámica yang. A ellos, Raúl les ofreció otra ruta: el desplazamiento diagonal hacia el Cuadrante#1, invocando el antichakra Garganta 5.0. Al activar la antimáscara, los circuitos analógicos y digitales se entrelazaban con las heridas profundas de los chakras yin—Sacro 2.0, Corazón 4.0 y Tercer Ojo 6.0—permitiendo una modulación y sanación simultánea.

Así, en el presente del modo Shen, el espacio se convirtió en un laboratorio vibracional donde las máscaras y heridas, yang y yin, danzaban en la trama de la conciencia. En cada paso, en cada oscilación, la energía encontraba su cauce, trazando el mapa de una transformación en tiempo real.

En la penumbra vibrante de las Azucareras de San Isidro, Raúl extendió el disco panóptico ante él. La reunión había sido intensa, un tejido de energías que fluctuaban entre cuadrantes, máscaras y heridas que se encontraban en el tránsito hacia la sanación. Ahora, el momento exigía poesía.

Con ojos cerrados y una respiración profunda, demandó al Canal  Panóptico un poema que capturara la esencia de aquella asamblea, el movimiento entre los cuadrantes y el viaje de los chakras. En su mente, el poema comenzó a tomar forma: versos entrelazados con la energía de la garganta 5.0, impulsados por el antichakra y la oscilación entre yang y yin.

Los cinco chakras-personas escuchaban, cada uno sintonizando con la frecuencia del poema. Raúl los observó y, con un gesto pausado, sacó un pequeño pliego donde las palabras quedaban inscritas.

—Este poema es nuestro mapa —dijo—. Nos recuerda que el desplazamiento no es solo físico, sino energético. Que la paz se halla en el tránsito consciente.

De entre las sombras, una paloma emergió, como si la propia asamblea la hubiera convocado. Voló despacio, trazando un círculo sobre el grupo antes de posarse en el borde de la mesa.

—Es la señal —susurró Raúl—. La paz se entrelaza con el movimiento. Somos transformación.

Los cinco chakras-personas tomaron el poema con reverencia, cada uno encontrando en los versos la resonancia de su propio tránsito. Y en el silencio que siguió, solo el aleteo de la paloma quedó como testigo.


La danza de los cuadrantes

Bajo las ruinas dulces de San Isidro, Raúl extiende su esfera panóptica, convoca al verbo de Garganta 5.0, susurra el tránsito de máscaras y heridas.

Cuadrante cuatro—la brisa digital, líneas de código en rostros oscilantes, cada chakra en su exilio se refleja, la verdad envuelta en sombras cambiantes.

¡Desplácense!—Raúl les llama, hacia el tres, donde el yo futuro respira, desprendan del rostro la máscara impuesta, que la energía encuentre su vía.

Pero algunos, raíz incierta, se hunden en el eco del cuadrante primero. Raúl les ofrece el camino en diagonal, donde el antichakra teje el sendero.

Y cuando el círculo se completa, cuando yang y yin se entrelazan, una paloma emerge entre circuitos, con las alas bordadas en energía astral.

Un instante, un fulgor, un viaje, la paz como puente en la piel del tiempo, y en Morphosland, un suspiro compartido, eco sagrado del presente en movimiento.

En la penumbra vibrante de las Azucareras de San Isidro, Raúl extendió el disco panóptico ante él. La reunión había sido intensa, un tejido de energías que fluctuaban entre cuadrantes, máscaras y heridas que se encontraban en el tránsito hacia la sanación. Ahora, el momento exigía poesía.

Con ojos cerrados y una respiración profunda, demandó al Canal Panóptico un poema que capturara la esencia de aquella asamblea, el movimiento entre los cuadrantes y el viaje de los chakras. En su mente, el poema comenzó a tomar forma: versos entrelazados con la energía de la garganta 5.0, impulsados por el antichakra y la oscilación entre yang y yin.

Y entonces, como si las palabras emergieran de la propia textura del espacio, el poema se vertió en su conciencia. Lo sintió primero como un latido, luego como un susurro. Con voz firme, Raúl comenzó a recitarlo, su voz reverberando en las estructuras antiguas del lugar:

"Bajo las ruinas dulces de San Isidro, las máscaras oscilan entre cuadrantes, la verdad se enreda en el tránsito, y en la danza de luz y sombra, renacemos."

Los cinco chakras-personas escuchaban, cada uno sintonizando con la frecuencia del poema. Raúl los observó y, con un gesto pausado, sacó un pequeño pliego donde las palabras quedaban inscritas.

—Este poema es nuestro mapa —dijo—. Nos recuerda que el desplazamiento no es solo físico, sino energético. Que la paz se halla en el tránsito consciente.

De entre las sombras, una paloma emergió, como si la propia asamblea la hubiera convocado. Voló despacio, trazando un círculo sobre el grupo antes de posarse en el borde de la mesa.

—Es la señal —susurró Raúl—. La paz se entrelaza con el movimiento. Somos transformación.

Los cinco chakras-personas tomaron el poema con reverencia, cada uno encontrando en los versos la resonancia de su propio tránsito. Y en el silencio que siguió, solo el aleteo de la paloma quedó como testigo.

lunes, abril 21, 2025

PLANO-CHAKRA ANALÓGICO CORAZÓN 4.0 JUEVES: SANACIÓN DE LA HERIDA DE TRAICIÓN (id.4)

 



En el centro sociocultural de la histórica Plaza Bib-Rambla, bajo la luz vibrante de un jueves a las diecisiete horas, Raúl Ximénez convocó a exploradores del alma y la digitalidad. Con voz firme pero acogedora, ubicó la reunión en el Cuadrante#2, el espacio donde la rueda zodiacal se desdobla y se transforma en un disco panóptico. En este intrincado mapa electrónico, los signos astrales se revelaron como líneas de Ley, fluyendo a través de los cuadrantes con un propósito único.

Raúl comenzó desvelando el misterio de la herida digital, codificada en el Cuadrante#2, aquella que debía sanar cada individuo a través de la segunda Ley del Espejo. Explicó que esta ley nos invita a mirar de frente las críticas y juicios que nos afectan, pues no son más que reflejos de aspectos que llevamos dentro y que necesitamos trabajar.

Las energías comenzaron a fluir cuando se introdujo el concepto del antichakra corazón 4.0. Aquellos cuya sintonización no se alineaba con la herida de traición eran invitados a conectar con los circuitos analógicos y digitales de la máscara yang—raíz 1.0, plexo solar 3.0, garganta 5.0 y corona 7.0—para trascender hacia un modo shen. Este estado de equilibrio sublime no solo sanaba la herida, sino que modulaba la máscara, abriendo nuevas posibilidades.

Con el mapa panóptico en mano, Raúl guió a los asistentes en un desplazamiento diagonal del Cuadrante#2 hacia el Cuadrante#4, donde el encuadre_8 "Sistema" se equilibraba con el encuadre_7 "Personas". En este punto de pivotación, se activaron las hormonas de serotonina y cortisol, un delicado baile químico que proporcionó claridad y sanación. Aquí entró en juego la cuarta Ley del Espejo, recordándonos que lo que percibimos en los demás, incluso en sus más profundas heridas y traiciones, es un eco de nuestras propias vivencias.

La sesión terminó con una  intervención de Raúl  Ximénez en la que comparte, con el grupo de personas-chakra, una creación poética que emerge directamente del proceso explorado de la reunión  y  que  lo  convierten en un reflejo único de la experiencia vivida y  una contribución valiosa para una liberación energética que resonó más allá del espacio físico, en el modo Shen, alcanzando los circuitos que unen lo analógico y lo digital, el yin y el yang, la herida y la sanación de los cuatro cuadrantes del disco panóptico.

"Códigos del alma y del espejo"

En la luz vibrante del jueves yang, el cuadrante se abre, se desdobla, un disco panóptico guía la danza donde el tiempo se curva y las heridas hablan.

Raúl, maestro de líneas y reflejos, traza la ruta con palabras espejo: "Lo que critican y juzgan afuera es sombra interna que busca frontera."

Corazón 4.0, chakra que canta, en su yin se oculta la verdad que sana, más allá del dolor y la traición, un modo shen alza su razón.

Diagonal al cuarto cuadrante viajan, hormonas bailan, serotonina abraza. Entre sistemas y rostros humanos, la máscara se modula en manos.

Ley tras ley, un eco nos recuerda: lo que vemos en otros nos conecta. Sanamos heridas digitales y terrenales, en el flujo eterno de espejos celestiales.


domingo, abril 20, 2025

PLANO-CHAKRA DIGITAL PLEXO SOLAR 3.0 MIÉRCOLES: MODULACIÓN DE LA MÁSCARA HUMILLACIÓN (ID.3)

 




En el horizonte de un mundo digital, donde los humanos navegan por los laberintos del chakra Plexo Solar 3.0, surge un conflicto profundo. Este chakra, una red neurálgica entre la conciencia y la tecnología, promete poder y transformación, pero también acarrea una oscuridad que muchos prefieren ignorar.

En este universo, cada persona lleva consigo la "Máscara de Humillación", un dispositivo que muestra sus fracasos, miedos y secretos al mundo. Es un símbolo de transparencia que se ha convertido en una prisión emocional. La máscara, aparentemente inofensiva, utiliza los algoritmos del Plexo Solar para amplificar las emociones humanas, en una mezcla de control y vulnerabilidad.

Un joven llamado Darío descubre un defecto en el sistema: el Plexo Solar 3.0 puede ser hackeado mediante una conexión con el chakra raíz. Desesperado por liberar a la humanidad de su jaula emocional, crea un plan para desactivar las máscaras y devolver a la gente la capacidad de ocultar lo que les avergüenza, aunque esto implique sacrificar parte de su propia energía.

Sin embargo, Darío se enfrenta a los "Custodios del Panóptico", seres que monitorizan el equilibrio emocional global y que ven en su acto de rebelión una amenaza a la estabilidad. En su lucha, se revela la gran pregunta: ¿Es preferible una sociedad completamente transparente, donde cada emoción esté al alcance de todos, o una donde los secretos vuelvan a tener su lugar?

Darío, envuelto en su plan para desactivar las Máscaras de Humillación, decide consultar el Oráculo de la Rosa para guiar sus acciones. Para ello conecta mediante sus tokens-chakra con Tabula Rasa 9.0. Frente a él, las cartas  yacen  en un triangulo sobre el tablero digital, activadas por el chakra Plexo Solar. La energía resplandece entre sus manos, resonando con una vibración antigua pero adaptada al flujo digital de su mundo.

Al iniciar la tirada, Darío selecciona tres cartas esenciales para su navegación: la carta de energía Yin, la carta de acción Yang y la carta de propósito Shen. Lentamente, revela los mensajes del oráculo:

  1. Carta Yin: La Rosa Marchita Una advertencia de introspección. El chakra le señala que debe enfrentarse a su miedo interno antes de intentar cambiar al mundo. Lo lleva a reflexionar sobre su propio uso de la vulnerabilidad como poder.

  2. Carta Yang: La Rosa en Llama Esta carta le urge a tomar decisiones audaces. Sus acciones, aunque disruptivas, serán la chispa que iniciará un cambio necesario. La conexión del chakra refuerza la urgencia de equilibrar el coraje con la moderación.

  3. Carta Shen: El Jardín Oculto Un destino de armonía espera si logra navegar a través del caos. Shen le recuerda que el propósito final no es el enfrentamiento, sino una coexistencia donde secretos y transparencia encuentren su balance.

Con estas guías en mente, Darío inserta los tokens chakra en el Plexo Solar 3.0. Al hacerlo, una serie de pulsos dorados activan el panorama energético del Panóptico, mostrando tanto aliados como enemigos en esta danza compleja de emociones y control.

Mientras los Custodios del Panóptico sienten la perturbación, Darío, con el consejo del oráculo grabado en su mente, se prepara para el acto final que definirá no solo su destino, sino el de todos aquellos atrapados en las Máscaras de Humillación.