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martes, febrero 12, 2019

TENDENCIA 12- 2- 2019

Conectividad fáctica (#): + 43
Conectividad  poética (*): -322
G@P: -279


Inhalo  y exhalo  el  error  de  la  Escritura  Panóptica, que  me confiere  una  inédita conectividad (12) global  en la que el  medio   es  el  mensaje. Algo, operando  en la  existencia  como fractal  de los  receptores  Legítimos  Sol-Tierra , me habilita a   reconocerme  como  modelo de interfaz  en conexión (2)  con mi diseño (4) poético [matriz de síntesis] el cual, bajo  licencia de la justicia  poética, pongo a disposición de cualquier receptor [poético] que  quiera optimizar  la  conectividad (2)  fáctica (1)  y poética (0) para expandir su  percepción  (3)  de  los circuitos (2) neurológicos (3) que  dan  acceso  a un nuevo  propósito (19)  en  RA (20). En el  desafío  al  dinamizar (2)  todos  los circuitos (22) que diriman el  Gap (- 279)  y   permitan  la sincronización  entre  MAPA  y los  tres  personajes del espacio tiempo  que  se  hospedan  en  las  estructuras  espacio-temporales,  para  la  recreación  (20) en  la servidumbre de paso  establecida por  el Universo  en   Base  21 al Universo en  Base 12,  conectando -en el  presente-  pasado con  futuro,  la instancia  Inhumano con  Humano,   funcionalizando  el diseño (4) particular [matriz  poética  de síntesis] en el punto 0   en  donde se cortan los del  Ejes X e Y (del Estar  y Ser) con el eje-Z (27) de  la  tridimensionalidad,  puenteando  los Universos Originales (3-2)  con  los  Universos Desdoblados  (2-3) y  expandiendo  la conciencia de los  tres  personajes  del espacio tiempo: Nada-Todo-Algo en la  integración de la  Matriz de síntesis  en la  Matriz  panóptica [...]         
 
CERO

Invitación al llanto.  Esto es un llanto,
      ojos, sin fin, llorando,
escombrera adelante, por las ruinas
        de innumerables días.
Ruinas que esparce un cero —autor de nadas,
obra del hombre—, un cero, cuando estalla.

Cayó ciega.  La soltó,
la soltaron, a seis mil
metros de altura, a las cuatro.
¿Hay ojos que le distingan
a la Tierra sus primores
desde tan alto?
¿Mundo feliz? ¿Tramas, vidas,
que se tejen, se destejen,
mariposas, hombres, tigres,
amándose y desamándose?
No. Geometría.  Abstractos
colores sin habitantes,
embuste liso de atlas.
Cientos de dedos del viento
una tras otra pasaban
las hojas
—márgenes de nubes blancas—
de las tierras de la Tierra,
vuelta cuaderno de mapas.
Y a un mapa distante, ¿quién
le tiene lástima? Lástima
de una pompa de jabón
irisada, que se quiebra;
o en la arena de la playa
un crujido, un caracol
roto
sin querer, con la pisada. 
Pero esa altura tan alta
que ya no la quieren pájaros,
le ciega al querer su causa
con mil aires transparentes.
Invisibles se le vuelven
al mundo delgadas gracias:
La azucena y sus estambres,
colibríes y sus alas,
las venas que van y vienen,
en tierno azul dibujadas,
por un pecho de doncella.
¿Quién va a quererlas
si no se las ve de cerca?
Él hizo su obligación:
lo que desde veinte esferas
instrumentos ordenaban,
exactamente: soltarla
al momento justo.

                             Nada.
               
                   Pedro  Salinas

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