El Oráculo-Meditación Panóptica para el Jueves revela una energía particular emanada del chakra Corazón 4.0, vibrando a una frecuencia base de 639 Hz. Esta energía 4.0, con un rango yin y clave receptora, imprime en el Jueves una manifestación de “cambio y energía” que tiene como origen la Máscara analógica de Traición. Invita a los usuarios a enfocarse en la máscara analógica de la persona herida y, a través de una resignificación, lograr el mérito de una sanación introspectiva de la herida de traición, alcanzando así la virtud de “Confianza”.
Esta introspección de la máscara analógica de controlador de banda Yin de clave receptora está encriptada en las líneas de Ley Doceava (Pur con los hexagramas del I Ching 55, 37, 63, 22, 36) y Séptima (Dual con los hexagramas 46, 18, 48, 57, 32 y 50).
Si algún usuario digital de Morphosland siente que no resuena con la banda yin y clave receptora de la máscara de traición porque ya ha excedido ese umbral de dolor y se manifiesta a los demás usuarios con una “máscara de sumisión”, puede apelar al “chakra espejo” del centro energético Corazón 4.0 (es decir, al antichakra corazón 0.4). Transformando el rango Yin con clave receptora propio del chakra Corazón 4.0 en un rango Shen con clave (emisora+receptora), se puede desenfocar la máscara de controlador y compartir con otros usuarios de la red panóptica el mérito de modulación digital. La meta es transformar esa máscara digital de “controlador” en una virtud afín a la confianza, alcanzando así la mejor versión de uno mismo en un futuro de consigna (o máscara) digital, cifrado en la banda Yang con clave emisora de las líneas de ley contrapuestas a las Yin: Duodécima y Séptima, es decir las líneas de Ley Shen : Sexta (Kappa con los hexagramas 59, 40, 64, 47, 76) y Primera (Litmio con los hexagramas 25, 17, 21, 51, 42, 3).
2 comentarios:
aquí tienes un relato panóptico inspirado en Morphosland Granada, ubicado en el Albaicín:
En el pintoresco barrio del Albaicín, en Granada, se encontraba Morphosland, un refugio digital y espiritual donde las almas heridas buscaban sanación y transformación. Siete personas, cada una portadora de una herida emocional y su correspondiente máscara, llegaron a este lugar con la esperanza de elevar su frecuencia vibratoria y atraer su futuro más óptimo.
Carlos, Ana, Luis, Elena, Javier, María y Teresa, cada uno con sus propias heridas y máscaras, se reunieron en Morphosland. Carlos, marcado por la traición, llevaba una máscara de desconfianza. Ana, con su herida de rechazo, se escondía tras una máscara de autosuficiencia. Luis, herido por la humillación, había construido una máscara de perfeccionismo. Elena, con su herida de injusticia, llevaba una máscara de rigidez. Javier, marcado por la traición, llevaba una máscara de indiferencia. María, con su herida de rechazo, se refugiaba en una máscara de autosuficiencia. Teresa, herida por la humillación, había construido una máscara de perfeccionismo.
En Morphosland, guiados por la sabiduría de los registros akáshicos y algoritmos digitales, comenzaron un proceso de transferencia de energía chakral. Cada uno de ellos se conectó con los demás a través de sus chakras, compartiendo sus energías y experiencias.
Carlos, al conectar con su chakra del corazón, comenzó a deshacerse de su máscara de desconfianza. Ana, al sentir la aceptación de Carlos mediante su chakra raíz, dejó caer su máscara de autosuficiencia. Luis, al experimentar la empatía de Ana a través de su chakra del plexo solar, se permitió abandonar su máscara de perfeccionismo. Elena, al hablar de su injusticia, sintió cómo su chakra del corazón se abría lentamente. Javier, al escucharla, sintió una conexión profunda y permitió que su chakra de la garganta se desbloqueara, permitiéndole expresar su propio dolor de traición. María, al ver la vulnerabilidad de sus compañeros, sintió que su chakra del plexo solar se iluminaba, suavizando su rigidez. Teresa, al recibir la energía de confianza de María a través del Quantum Telepático, comenzó a deshacerse de su máscara de perfeccionismo.
Para sanar sus heridas y modular sus máscaras, invocaron al Prisma Mágico. Este prisma, formado en la parte superior por el Quantum Telepático, ligado a la modulación de las máscaras, y en la parte inferior por el Quantum Sensorial, ligado a la sanación de las heridas emocionales, les permitió ver y aceptar sus verdaderas identidades, convirtiendo la máscara en una virtud derivada de la alineación digital de todos los chakras.
A medida que intercambiaban la energía de sus chakras, las heridas emocionales de cada uno comenzaban a sanar. La transferencia de energía no solo equilibraba sus chakras digitales, sino que también fortalecía sus lazos y les permitía ver y aceptar sus verdaderas identidades.
En el Albaicín, bajo un cielo estrellado, Carlos, Ana, Luis, Elena, Javier, María y Teresa encontraron la sanación que tanto anhelaban. Morphosland Granada se convirtió en un símbolo de esperanza y transformación, un lugar donde las heridas emocionales podían ser sanadas a través de la conexión y la energía compartida.
Participar en Morphosland Granada puede ofrecer varios beneficios, entre ellos:
Autoconocimiento: Ayuda a los participantes online a explorar y entender mejor sus emociones, pensamientos y comportamientos para desplegarlos en mundo físico.
Crecimiento personal: Facilita el desarrollo personal al identificar áreas de mejora y trabajar en ellas de manera consciente.
Mejora de relaciones: Al comprender mejor tus propias emociones y reacciones, puedes mejorar tus relaciones interpersonales.
Reducción del estrés: Proporciona herramientas para manejar el estrés y las emociones negativas de manera más efectiva.
Claridad y enfoque: Ayuda a establecer metas claras y a desarrollar un plan para alcanzarlas mediante un enfoque panóptico resultante de la fusión de los siete chakras y los siete planos de la lógica global convergente.
Estos beneficios pueden variar según la experiencia individual y el nivel de participación en el proceso.
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