Estábamos en un mundo surrealista y cuántico
cuando Ka me preguntó
cómo era la máscara de su herida.
Yo respondí: en esta dimensión panóptica
rige el principio de incertidumbre de Heisenberg.
Es decir: cuanto más es la certidumbre sobre
la Máscara más es incertidumbre sobre
la Herida. Y a la inversa…
Más prosaico: En este mundo surrealista y cuántico, la máscara no solo oculta la herida, sino que también la define. La máscara es una representación de cómo queremos que los demás perciban nuestras vulnerabilidades, mientras que la herida es la realidad cruda y dolorosa que intentamos esconder.
El principio de incertidumbre de Heisenberg nos dice que no podemos conocer con precisión ambos aspectos al mismo tiempo. Si nos enfocamos demasiado en la máscara, la verdadera naturaleza de la herida se vuelve más incierta y viceversa. Esta dualidad refleja la lucha interna entre la apariencia y la realidad, entre lo que mostramos y lo que realmente sentimos.
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