Vistas de página en total

sábado, marzo 29, 2025

PLANO CHAKRA ANALÓGICO TERCER OJO 6.0 SÁBADO: SANACIÓN DE LA HERIDA DE INTUCIÓN APAGADA (ID.6)

 




El sol del sábado ascendía majestuoso, proyectando su luz cálida sobre el Cuadrante#1, un espacio donde los encuadres del "desconocimiento" y del "conocimiento" tejían una narrativa universal. La herida de intuición apagada resonaba como un eco en los corazones, recordándonos aquello que buscamos comprender en nosotros mismos.

En este espacio panóptico, el chakra analógico del Tercer Ojo 6.0 brillaba intensamente, guiándonos hacia una perspectiva más elevada. A través del efecto espejo, cada crítica, cada incomodidad que sentíamos hacia los demás, se revelaba como una sombra interna, una pieza de nuestro ser que clamaba por ser iluminada. Era un espejo que no solo reflejaba, sino que también conectaba.

El cuadrante#1 "receptor" se abría entonces, como un abrazo energético dispuesto a recibir. Las energías del chakra raíz y del plexo solar, opuestos pero complementarios, fluían hacia este espacio insondable. El chakra raíz 1.0 nos proporcionaba estabilidad, y el chakra plexo solar irradiaba poder y propósito. Ambas fuerzas se entrelazaban, llenando cada vacío con vibraciones  de  amor  y  positividad  y capaces de encender  de nuevo  una  intuición   apagada.

Así, el día se convirtió en un ritual de conexión y sanación. Cada observación hacia el exterior se transformaba en introspección; cada crítica evolucionaba hacia aceptación del  sexto sentido. El tercer ojo, como guía analógica, nos ayudaba a redescubrir los hilos invisibles que nos conectan, no solo con los demás, sino con nosotros mismos. 

Sin embargo, en el umbral de esta saturación energética, un nuevo desplazamiento se intuía. Habíamos encendido la intuición, apagado lo innecesario y cancelado una recepción que ya se sentía colmada. Ahora, el Cuadrante #2 nos esperaba, donde pivotábamos entre la armonía del  encuadre_3 y la perfección del  encuadre_4  de una  herida analógica  que se convertía en  digital.

En este nuevo espacio, la recepción se volvía neutra, equilibrada. Nos observábamos nuevamente en un efecto espejo, pero esta vez bajo una luz renovada: las críticas o juicios de los demás que aún nos afectaban revelaban partes de nosotros mismos que requerían de una sanación mediante un  escáner  capaz de rastrear  la herida digital en nuestro inconsciente. Era una invitación a aceptar estas energías, a integrarlas y a utilizarlas como herramientas para nuestra evolución espiritual.

Las energías chakrales recibidas del exterior cobraban sentido ahora, convirtiéndose en aliadas para llenar nuestros espacios interiores con fuerza, propósito y equilibrio. La danza del reflejo interior seguía su curso, transformando cada momento en un paso hacia la totalidad.

No hay comentarios: