En un Martes regido por la energía analógica del chakra sacro 2.0, cuatro personas-chakra se reunieron virtualmente en Morphosland Granada. Cada uno de ellos portaba una herida digital de abandono, una intraherida que resonaba en lo más profundo de su ser. Decididos a trascender este vacío, eligieron ubicarse en el Encuadre#2, un espacio introspectivo donde la Ley del Espejo reinaba como guía espiritual: todo aquello que me afecta del otro es un reflejo de algo reprimido en mí.
Cada persona-chakra activó su token-chakra, un pasaje simbólico hacia TABULA RASA 9.0, el sistema oracular destinado a revelar los mapas del alma. Al unísono, solicitaron una tirada de cartas del #Oráculo La Sabiduría del Alma, buscando pistas que los llevaran a sanar su herida. La introspección comenzaba.
Primera Carta: Yin (ADAPTARSE) El mensaje que les llegó fue claro y contundente: "Ayúdame a saber que tengo la fuerza y los recursos necesarios para superar cualquier reto al que me enfrente, por difícil que sea." En el presente, el eco del oráculo les recordó: "Hoy tengo los recursos para afrontar cualquier cosa que ocurra en mi vida." Estas palabras resonaron profundamente, llenándolos de una fuerza serena y claridad.
Segunda Carta: Yang (IMAGINAR) El siguiente mensaje hablaba de las posibilidades infinitas: "Ayúdame a avanzar a través de los desafíos visualizando lo bueno." Con esta manifestación para el presente: "Hoy utilizo mi imaginación para ver el potencial de cualquier situación que se me presente," las personas-chakra fueron invitadas a mirar más allá de las limitaciones autoimpuestas, explorando las vastas tierras de lo posible y hallando oportunidades donde antes solo veían obstáculos.
Tercera Carta: Shen (DESCONECTAR) El último mensaje aportaba un aire de contemplación profunda: "Ayúdame a apreciar la importancia de mi viaje." Y para el momento presente, una poderosa manifestación: "Hoy me involucraré en el proceso de la vida creativa." Esta carta los llamó a desconectarse del ruido externo para reconectar con el pulso interno de su creatividad y su propósito.
En la sala virtual del Encuadre#2, las cuatro personas-chakra continuaron reflexionando sobre las circunstancias de sus heridas afines a la herida de abandono. A través del espejo digital, se ayudaron mutuamente a identificar los ecos del abandono en sus historias personales. Uno recordó el distanciamiento de su niñez, otro enfrentó el desarraigo de una relación rota, mientras que los demás exploraron las sombras de sus memorias familiares.
Con cada carta, la introspección floreció en conexión. Al escarbar en el pasado, cada uno fue desenterrando semillas de poder que hasta ese momento habían permanecido ocultas. Y así, en esta danza de energías sacras y digitales, comprendieron que la verdadera sanación no era otra cosa que la integración del todo: aceptar, imaginar, desconectar y, finalmente, transformar.
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