Vistas de página en total

viernes, enero 21, 2005

La incertidumbre del poeta ( I )

Minotauro, 1 : Clas. Mito. Un monstruo, hijo de Pasífae y el toro de Creta, tenía cabeza de toro en el cuerpo de un hombre; encerrado en el laberinto de Creta, era alimentado con carne humana, hasta que Teseo, ayudado por Ariadna, lo mató.

2 : Cualquier persona u objeto que devora o destruye.

The Random House Dictionary of the English language.

**
Se hace pertinente rememorar la pugna dialéctica entre el matemático Leonard Euler y el filósofo Denis Diderot ( quien afirmó aquello de que “en el arte no todo son temas, sino que también hay lenguajes”). En una plática entre ambos, Euler exclama: ¡Monsier, (A+B)N / N= X; por consiguiente, Dios existe!. ¿Qué me contesta a eso?. A pesar de que Diderot tenía conocimientos matemáticos, distaba años luz del portentoso genio numérico que poseía su interlocutor . Sabedor de que no todo era cuestión de lenguajes, sino que también existían grados de complejidad en cada uno de los lenguajes” y percatándose que Euler quería arrastrarle al terreno de la abstracción más pura , no cogió el guante y optó por la callada por respuesta.

La idiosincrasia propia de esta anécdota genera todo un catálogo de frustraciones que atañen a todo creador que por principios no se jacte de serlo. Baste como ejemplo recordar a Ernesto Sabato en su libro “Uno y el Universo” como describe el dilema que se le plantea a Paul Valéry, al tener que decantarse por uno de los dos prototipos - tan dispares- de intelectual encarnados por el poeta Paul Verlaine y el matemático Henri Poincaire. Añade Sabato, ¡Cuánto hubiera dado entonces Valéry por ser algo así como la suma de Verlaine y Poincaire!...

A mi juicio el literato se encuentra condenado, como Sísifo, al drama circular del " Eterno Retorno", aún gravitamos en los mismos interrogantes o aporías que ya turbaban a poetas milenios atrás.... Mi intención o desiderátum (al igual que la de otros poetas como Llull, Poe, Valéry, Borges,...) es encontrar una base formal sobre la que cimentar el tan anhelado puente entre ciencia y arte. En cierto modo, los creadores debemos aspirar a esa [unión] esencial entre mente matemática y poética, aunque a la postre tal empeño se restrinja, única y exclusivamente, a la [intersección].

Ex profeso -- y retrocediendo en el tiempo... aunque no en el espacio--la pintura de Paul Klee, parece un constructo tangente a este propósito, sus cuadros y grabados que siguen la consigna de“ hacer visible lo invisible” mediante una iconografía que se muestra como una continua exhortación, a modo de Abracadabra, a un universo referencial en el que la sintaxis arquetípica se presentan como un lenguaje alternativo capaz de revelar afinidades entre materia y espíritu.

También el polifacético Marcel Duchamp (referente por antonomasia de la corriente vanguardista del siglo XX ) contribuye a este impulso innovador experimentando con toda clase de artilugios ópticos (Rotative Plaque Verre) para la obtención de nuevos registros geométricos - o variaciones sobre los primitivos- simulando técnicas basadas en la metodología artística de Paul Cézanne:" tratar a la naturaleza con el cono, el cilindro y la esfera”. Un modus operandis que tiene como piedra angular el aserto de Paul Valéry, por el que " el grupo más general de nuestras transformaciones, que comprende todas las sensaciones, todas las ideas, todos los juicios, todo lo que se manifiesta intus et extra; admite una invariante".

En el marco literario el poeta Stéphane Mallarmé, fiel a su hermetismo, ya aconsejaba a su grupo de discípulos: orientarse hacia las formas esenciales de lenguaje de la poesía, más allá de las cuales se encuentra el silencio. Quintaesencia antesala a otro postulado de D`Alembert, el de reconocer bueno en verso en lo que sería excelente en prosa. Para reforzar esa idea es Valéry el que dirige una invectiva a Leconte de Lisle por criticar – éste- la escasa producción poética de Baudelaire.Escribe Valéry -refiriéndose a Lecont- "olvidaba que la auténtica fecundidad de un poeta no reside en el número de versos sino en la extensión de sus efectos". Principio con el que también comulgaba Baltasar Gracián, quien con muy fina ironía invita a la concisión :" lo bueno si breve, dos veces bueno; lo malo, si breve, mejor". Una impronta minimalista que trasladada a la literatura sitúa a la poesía en un lugar de preferencia con respecto a otros géneros , y cuya demostración quedaría validada empleando un sencillo silogismo : si el estilo implica reducción..., y en literatura el grado sumo de reducción a priori es la poesía; entonces estamos justificados en creer que la poesía supone el rango más alto del [estilo] literario.

No hay comentarios: