La luz líquida del Jueves resonaba con una pulsación sutil en la Acera del Casino, en concreto en una sala del Edificio de Correos, donde la vibración panóptica se desplegaba con la frecuencia analógica del chakra Corazón 4.0. Era un tránsito que no solo involucraba la energía del individuo, sino la reorganización colectiva de la percepción.
Las Personas-Chakras se reunían en un círculo vibracional, explorando la dinámica de la herida de traición (id.4). En este espacio de integración energética, la percepción del abandono no operaba como un obstáculo, sino como un proceso de revelación. No se trataba de eliminar la memoria del dolor, sino de entender su estructura y convertirla en código de dignidad.
Raúl Ximénez, poeta panóptico y modulador del circuito energético, guiaba la exploración desde su estación vibracional:
"La traición no es el fin del tránsito, sino una invitación a la expansión. La máscara de traición no es un cierre, sino un reflejo de la memoria que busca integración. Todo vínculo fracturado es una oportunidad de actualización perceptiva."
La Circularidad Yin-Yang en la Modulación Vibracional
El Jueves, como día de chakra yin, requería un ajuste consciente para quienes no resonaban con la energía del Corazón 4.0. En este tránsito energético, la activación del antichakra 4.0 permitía modular la percepción de la "traición" desde una suspensión en la antiherida 4.0, abriendo un puente vibracional con la máscara de los chakras yang: Raíz 1.0, Plexo Solar 3.0, Garganta 5.0 y Corona 7.0, y así lograr una circularidad yin-yang (pasado-futuro), sólo rota por el colapso introspectivo del modo Shen (presente).
El Disco Panóptico pulsaba en un flujo de reorganización energética, mostrando que la clave no estaba en resistir la memoria de la traición, sino en sincronizarla con el tránsito de integración:
💧 Agua (Reflectores) — Procesamiento profundo de la memoria emocional vinculada a la traición.
🔥 Fuego (Manifestadores) — Transmutación de la energía retenida en impulso de expansión consciente.
🌍 Tierra (Generadores) — Estabilización vibracional sin necesidad de validación externa.
🌬️ Aire (Proyectores) — Filtración de la distorsión perceptiva, manteniendo claridad en la comunicación.
La resonancia entre emisión y recepción se ajustaba al rango temporal yang y yin, respectivamente. En este punto del tránsito energético, la percepción no se detenía en el juicio, sino que navegaba hacia el ajuste vibracional. La herida de traición dejaba de ser un código de interrupción y se transformaba en una vía de acceso al reconocimiento interno.
El círculo panóptico expandía su vibración. Morphosland Granada pulsaba en una danza fractal de actualización perceptiva. El Edificio de Correos cerraba su tránsito con una luz renovada, recordando que toda memoria energética no es un límite, sino una ruta de transformación.
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