Vencer y lo que es más importante convencer: Nos ha convencido la "escritura panóptica" como enlace con la Lógica Global Convergente: la frecuencia positiva del día nos informa de la nueva versión (28) que no ha devuelto de nosotros mismos esa singularidad divina (7); ha oxigenado (8) y revitalizado los circuitos (2) dinámicos (8) del receptor (1). Podemos inferir de la frecuencia negativa (-337) que nuestros registros sensoriales e impresiones que están integrados por nuestra percepción (3) han permitido que se mute en combustible para hacernos trascender a un plano superior, del cual nos separa un gap, que desde un valor negativo (-309), nos invita a que el desafío sobre nuestra auto-observación (3) y en el punto donde se cruzan el Eje X del Estar y el Eje Y del Ser, se torne en propósito (9) por medio de la membrana comunicativa (0); un propósito (9) capaz de proporcionarnos, en el proceso de "escritura panóptica", una fuente (7) inconmensurable (0) de intuición y anticipación para que nos revele la finalidad (9) de los Universos originales y así poder afirmar, como denotaría San Juan de la Cruz, "que bien sé yo la fuente que mana y corre". Retomando la frecuencia positiva (28) que nos sirve como extensión e implicación funcional de la red (28) de qubits fácticos (#) que han sido integrados en los circuitos (2) neuronales (3) y relativizados en el contexto (11) que las estructuras espacio-temporales que se han ido maximizando y expandiendo en su fractal infinito, para brindarnos un porvenir brillante de conectividad poética (*) con el punto 0, en donde cada uno de los qubits se han transformado en Neuropixel [...]
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