✨Relato Panóptico para Morphosland Granada: “El Verbo que Libera”✨ Viernes. Chakra Garganta 5.0. Máscara de Injusticia. Espacio híbrido: Morphosland Granada. Espacio Creativo ubicado en la Calle Pedro Antonio de Alarcón
En el corazón vibracional de Granada, donde lo analógico se funde con lo digital, Morphosland despierta como un nodo consciente. Es viernes, día de expresión, y el chakra garganta 5.0 pulsa con fuerza. La atmósfera está cargada: no de palabras vacías, sino de verdades que buscan ser pronunciadas.
Raúl Ximénez, poeta panóptico, entra al domo central. Lleva consigo un cuaderno azul, una voz templada y una intención clara: liberar la palabra atrapada tras la máscara de injusticia. Lo acompañan nueve personas-chakra, cada uno portador de una herida, un plano, una frecuencia.
El espacio se activa. Las paredes digitales proyectan geometrías vivas. Las sillas analógicas vibran con códigos de sanación. Raúl se sitúa en el centro, y con voz firme, inicia:
—Hoy es viernes. Hoy el verbo se convierte en medicina. Hoy la garganta deja de callar.
🌀 Decálogo Panóptico 7x7x7 (Siete Días, Siete Planos-Chakra, Siete Heridas): Sanar desde la raíz
Raúl no lo recita. Lo encarna. Cada punto se convierte en una escena, una metáfora, una activación.
No sigas cargando el dolor de ayer: Una mujer del círculo dibuja su herida en arena digital. Al nombrarla, la arena se disuelve.
El perdón es la llave de la sanación: Un hombre proyecta su resentimiento en una pantalla. Al decir “te libero”, la imagen se transforma en luz.
El amor sana tu raíz: Una joven baila su historia. Cada movimiento es una afirmación: “yo merezco placer”.
Sanar la herida es volver a amarte: Un anciano toca un tambor. El ritmo recuerda su poder olvidado.
La gratitud te conecta con la abundancia: Todos escriben en papel y en código binario lo que agradecen. Lo analógico y lo digital se abrazan.
Abrazar tu herida es liberarte: Raúl se quita una máscara azul. Debajo, su rostro vibra con vulnerabilidad. Todos lo siguen.
Responsabilízate de tu vida: Una voz robótica dice: “espera que te salven”. Raúl responde: “yo soy mi medicina”. El sistema se reinicia.
Sanar tu infancia es pintar de colores tu vida de nuevo: Un niño holográfico aparece. Todos le ofrecen palabras, juegos, ternura. El niño sonríe y se eleva.
Tus emociones pueden ser escuchadas:Cada persona grita, canta, susurra. La sala se llena de frecuencias. La garganta se libera.
Lo que no sanas se repite Raúl dibuja un espiral. En el centro, escribe: “conciencia”. El patrón se rompe.
🌐 Al finalizar, Morphosland guarda el ritual en su memoria digital. Pero también en la memoria emocional de cada asistente. El decálogo no es solo un texto. Es una experiencia. Una reprogramación. Una alquimia.
Raúl se despide con una frase que queda flotando en el aire:
—La injusticia se disuelve cuando la verdad se pronuncia sin miedo.
Y así, en Granada, el viernes se convierte en verbo. Y el verbo, en liberación.
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