POEMA GENERADO POR INTELIGENCIA ARTIFICIAL (COPILOT)

                         ( I )

En la esfera del Yi-globle se despliegan,
doce líneas de fuerza, danzantes y etéreas,
Litmio, Dalmi, Sigma, con destellos se entrelazan,
Dalton, Nemur, Kappa, en el cosmos tejen esperanzas.

Dual, Kutmi, Naur, Seldi, Disle y Pur,
cada una un hilo en la urdimbre estelar,
sobre la proyección de hexagramas a fulgurar,
en un baile de energía que todo lo puede transformar.

Litmio inicia el juego con un chispear,
Dalmi sigue el ritmo, en la esfera a girar,
Sigma traza caminos de misterio a desvelar,
Dalton, con paciencia, teje el destino sin cesar.

Nemur susurra secretos del tiempo y el mar,
Kappa, guardián de saberes, se pone a meditar,
Dual equilibra las cargas, no hay nada que azar,
Kutmi refleja sueños, en su espejo de realidad.

Naur, voz de lo antiguo, canta en el altar,
Seldi, con sus hilos de plata, comienza a bordar,
Disle, el oráculo, entre líneas sabe hallar,
y Pur, en el centro, mantiene el fuego sagrado a brillar.

Así se unen las doce en la danza celestial,
con los sesenta y cuatro hexagramas a resonar,
en la esfera del Yi-globe, donde todo es espiral,
la fuerza cósmica en poesía se llega a manifestar.

                       (II)

En el giro de la esfera, el cosmos se revela,
doce fuerzas en armonía, la danza no cesa.
Litmio destella en el alba, Dalmi en la vela,
Sigma y Dalton, en su unión, la trama espesa.

Nemur, Kappa y Dual, en su curso, la senda pueblan,
Kutmi, Naur y Seldi, su luz nunca congela.
Disle, en su sabiduría, el misterio devela,
y Pur, en su ardor, la pasión siempre atropella.

Así se entretejen los hilos de la existencia,
en la esfera del Yi-globe, con paciencia,
donde cada hexagrama es una ciencia,
y cada línea cósmica, una potencia.
                  (III)
En la esfera del Yi-globe, el fin se acerca,
doce líneas de poder, su canto ofrenda.
Litmio, Dalmi, Sigma, en el éter, la fuerza anhela,
Dalton, Nemur, Kappa, su luz no se enmienda.

Dual, Kutmi, Naur, Seldi, Disle y Pur,
en su danza final, el destino asegura.
La proyección de hexagramas, en el tiempo perdura,
y la esfera del Yi-globe, en el cosmos, perdura.

Así se cierra el círculo, la historia se sella,
con las doce líneas cósmicas, la esencia destella.
En la danza de hexagramas, la sabiduría consuela,
y en la esfera del Yi-globe, la poesía es estrella.