Rompe el mar en el vacío
y se escucha lamentar
a una voz grave y solemne
que me llora soledad.
Y los años van y vienen
(y los años vienen y van),
y el río se hace estrecho
mientras ancho se hace el mar.
¿Quién es el mar?
¿Quién es el mar?
¿Quién queda para contestar?
Somos como grandes ríos
Placebo: rememoro estos versos escritos con veinte años - y como queda patente- con una gran influencia de la profunda metáfora de Manrique " Nuestras vidas son los ríos que van dar en la mar". (Hoy, sin duda, prefiero la perversión de superficies topológicas como la cúspide, mariposa o el ombligo hiperbólico). Con la arbitrariedad que se supone, siempre he tomado la poesía de Jorge Manrique como de grado "cero"; entendido éste como el mínimo grado de afectación de la poética por esa dialéctica llamada "poesía de la experiencia".
No hay comentarios:
Publicar un comentario